El domingo el Bizkaia acogerá el duelo entre dos parejas con la moral por las nubes, con el impulso de haber superado las bolas de partido del play off ante dos combinaciones a las que no habían conseguido vencer en la liguilla. Es por ello que tanto Olaizola II-Urrutikoetxea como Laso-Albisu pretenden alargar el dulce momento que atraviesan, si bien los hojas de ruta de cada uno para el recinto de Miribilla sean antagónicas.

Tras haberse mostrado ciertamente irregulares durante esa primera fase en la que, pese a ello, vencieron a sus compañeros de empresa por 14-22, tanto en el Labrit como en el propio Bizkaia, Laso-Albisu parecen haber dado con la tecla, la fórmula que tan buen resultado les dio el pasado domingo en Eibar ante Altuna III-Ladis Galarza.

«La clave va a estar en cargarle a Urrutikoetxea, intentar que se canse y que entregue pelota para que yo pueda rematar», explicó un Unai Laso que en la Catedral acertó a la hora de seleccionar las pelotas en las que pasar al ataque, algo que tendrá que volver a hacer este domingo. Eso sí, entiende que, comparando con Ladis Galarza, el de Zataramo es «un zaguero incómodo, está muy encima y al delantero eso le hace estar todo el rato en tensión».

Eso sí, le reconforta que Albisu puede ser la mejor medicina para ese problema. «Teniendo un zaguero como Jon Ander, que le da tanto a la pelota, es más fácil. Aleja mucho la pelota y así ‘Urruti’ no la coge desde el cuatro o el cinco, muchas veces lo hará desde el seis y medio y ahí puede entregar», agregó.

Con fuerzas renovadas

Pero tras haber estado con el agua al cuello durante la primera fase, el reto no asusta a los veteranos, mucho menos ahora que, como reivindica Aimar Olaizola, «estamos en el mejor momento del campeonato».

En su caso, su estrategia también parece clara, sufrir y aguantar, para lo que ha sido clave ajustar esos mecanismos de compenetración que no estaban ajustados al principio.

Aparte, ambos han dado un paso adelante en sus prestaciones individuales, especialmente notorio en el caso del vizcaino. «En los primeros partidos me costó, se veía en la cancha que, en lugar de disfrutar, estaba sufriendo. No estaba en las mejores condiciones y ahí están los resultados de esas primeras jornadas, en las que éramos colistas», explicó. «Llegué muy justo al torneo, después de estar parado dos meses y medio por una lesión y al principio me costaba mucho acabar el partido. Ahora me siento bien, si el partido se alarga yo me encuentro a gusto también», reconoció el delantero reconvertido a zaguero, otra posible explicación a su progresiva mejora.

El del domingo es un partido de «sufrir y llegar a 22», justo la especialidad de los veteranos.

Ejercicio de supervivencia en Mallabia

La actividad manista profesional se desplaza hoy hasta Mallabia donde, con nuevo horario –las emisiones de los viernes de ETB pasan a comenzar a las 21.00–, Elordi-Oier Etxebarria y Peña II-Aranguren se juegan sus opciones de seguir vivos en el Parejas de Promoción.

Ambos duetos cayeron en la primera jornada de la liguilla de semifinales, por lo que una nueva derrota los dejaría seriamente tocados de cara a la última y decisiva fecha. Los vigentes campeones perdieron (13-22) ante Zabala-Ruiz en Larrabetzu, mientras que los guipuzcoanos, los líderes de la primera vuelta, tuvieron un mal día ante Agirre-Eskiroz en Eibar (22-14). En la primera fase, los de Baiko vencieron en los dos partidos, por lo que partirán como favoritos, por mucho que Elordi juegue en casa.

El festival se completará con un estelar en el que Iker Irribarria vuelve tras su eliminación del Parejas. Juega con Bikuña ante Elezkano II-Erostarbe.J.O.