Maddi TXINTXURRETA
EIBAR
DERRUMBE DEL VERTEDERO DE EITZAGA

Familiares reclaman los cuerpos y piden que se aclare el caso Zaldibar

Familiares de los dos trabajadores desaparecidos en el derrumbamiento del vertedero de Zaldibar mostraron su preocupación porque, pasado un mes desde que Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze quedaran sepultados por toneladas de residuos, el caso «está pasando a un segundo plano». Instaron a las autoridades a que no cesen la búsqueda.

El pasado viernes se cumplía un mes desde que Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze quedaran sepultados tras el derrumbamiento del vertedero de Zaldibar, gestionado por Verter Recycling. Ayer, por vez primera, sus familiares dieron una rueda de prensa frente a la entrada de las instalaciones para mostrar su malestar porque aún no han aparecido los cuerpos.

En la comparecencia repitieron lo que llevan pidiendo desde que sucedió la tragedia: que la prioridad sea encontrar los cuerpos. Mostraron su preocupación porque la desaparición de Beltrán y Sololuze «está pasando a un segundo término», y enfatizaron en que desaparecieron «mientras trabajaban», algo que «nadie se merece».

Una veintena de familiares de Sololuze y Beltrán acudieron al lugar, y después de depositar flores en honor a los trabajadores, las sobrinas de Alberto Sololuze, Helene y Olaia Alberdi, procedieron a leer los comunicados. «Alberto y Joaquín desaparecieron mientras trabajaban. No desaparecieron en el mar, sino en un terreno bien delimitado. Todos sabemos más o menos dónde, todos conocemos el lugar, y todos tratamos de ayudar, cada uno desde su disposición, para que les saquen cuanto antes. No pedimos más que lo que es nuestro –indicaron–; los cuerpos, y que se aclare lo ocurrido», dijeron.

Durante este mes «los familiares no hemos conocido un momento de sosiego, ya que el sufrimiento que estamos padeciendo no nos deja pensar en otra cosa», dijo Helene Alberdi. A pesar de ello, agradeció en nombre de los familiares a las ciudadanas y ciudadanos que se han movilizado para pedir que se aclare el caso de Zaldibar, así como a los trabajadores y trabajadoras que están participando en las labores de rescate: «Por medio de este comunicado queremos hacerles llegar toda la fuerza de las dos familias para que no cejen en el empeño y para que continúen esforzándose para encontrar los dos cuerpos».

«Nos vemos obligados a repetir que su desaparición continúa en la misma situación, es decir, que siguen bajo tierra y que nuestro dolor es cada vez más angustioso y más insoportable», agregó Helene Alberdi.

«Hace un mes, el vertedero se precipitó encima de Alberto y Joaquín y, desde entonces, nosotros también vivimos entre la basura. En ese 6 de febrero, ¿quién pensaría que nuestro dolor duraría tanto?», preguntó Olaia Alberdi, y apostilló: «Nadie merece morir trabajando, o mejor dicho, nadie merece que el trabajo lo mate. Nadie merece perder a un familiar sin adiós ni memoria».

«Falta de empatía»

En declaraciones a la prensa, Helene Alberdi pidió a las autoridades que no cesen los trabajos de búsqueda, y denunció que el apoyo que están sintiendo por parte de la ciudadanía no lo han recibido de las instituciones; de hecho, criticó la «falta de empatía» de parte del Gobierno de Lakua y de la dirección de la empresa. A las instituciones les reclamó también «menos palabras bonitas y más hechos». Por ello, aunque ahora su prioridad es encontrar los cuerpos, afirmó que no dudarán en emprender acciones legales más adelante.

Instó, asimismo, a que se cree una «comisión» en la que pueda participar su abogado, para que puedan recibir la información de manera «directa y fiable».

Por la tarde, cientos de personas participaron en una concentración en Zalla, localidad donde vivía Beltrán, para exigir que se aclare lo ocurrido en Zaldibar.