Aplazada la final de Copa, la Liga contempla la suspensión
La Liga estudia hoy la suspensión de los partidos en Primera y Segunda durante las próximas dos semanas por el coronavirus. La final vasca de la Copa ya ha sido aplazada. La nueva fecha la decidirán la semana que viene y barajan varias opciones a finales de mayo.
La incertidumbre generada por la propagación de la pandemia del coronavirus en Europa ha provocado que se tomen medidas drásticas en el deporte. Tras decretar durante la jornada del martes que las próximas dos jornadas se disputarían a puerta cerrada, la Liga estudia hoy la posibilidad de suspender todos los partidos de Primera y Segunda durante quince días.
La Federación española, que preside Luis Rubiales, ha creado una comisión de seguimiento y este mediodía mantendrán una reunión a la que asistirá la Liga de Fútbol Profesional. El ente que dirige Javier Tebas mantiene un enfrentamiento abierto con Rubiales y está por ver si toman de mutuo acuerdo la suspensión del campeonato. La Federación y la AFE, asociación de jugadores, se decantan por esta medida. Sin embargo, los ingresos millonarios que perciben los clubes por las retransmisiones, son una vez más, el principal escollo a solventar.
Seguidores de distintos clubes, e incluso jugadores profesionales, protestaban tras la decisión de disputar los partidos a puerta cerrada difundiendo un comunicado en el que criticaban que «sin aficionados, no hay fútbol». Las imágenes desangeladas de Ipurua en el derbi entre Eibar y Real también generaron comentarios.
A la espera de la decisión que adopten, todo apunta a una suspensión como ha ocurrido en Italia o en el Estado francés, dónde se ha aplazado la final de la Copa de la Liga que se iba a celebrar el próximo 4 de abril entre PSG y Olympique de Lyon.
La Federación española tiene la potestad de poder decidir paralizar la competición como ha hecho en la Primera Iberdrola y en la Copa femenina. El partido que debía disputar el Athletic contra el Logroño el próximo 18 de marzo ha quedado aplazado al igual que la jornada que se iba a celebrar el fin de semana del 22 de marzo.
Otra de las competiciones que ha sido aplazada es la final vasca de Sevilla, que no se va a disputar el 18 de abril. Ayer por la tarde los presidentes de Athletic y Real, Aitor Elizegi y Jokin Aperribay, mantuvieron una reunión en Madrid con Luis Rubiales en la sede de la Federación española y acordaron retrasar la disputa de la final. Las fechas que se barajan son varios días de la última semana de mayo. Según ha trascendido, la fecha definitiva se consensuará durante la semana que viene.
El jueves 28 de mayo o el viernes 29 de mayo eran los días más factibles para disputar la final. Aunque algunos medios también apuntan la posibilidad de trasladar el concierto de Extremoduro, previsto para el día 3o en La Cartuja, al Benito Villamarín o el domingo 31 de mayo. La agenda del monarca español Felipe de Borbón también influiría sobre la fecha definitiva. Lo que se mantiene es que se celebrará en el estadio olímpico sevillano y se descarta la opción de jugar a puerta cerrada. Elizegi y Aperribay destacaron que quieren contar con el apoyo de los seguidores en las gradas.
21.676 entradas para cada uno
Anoche se conoció el reparto de entradas para la final. Athletic y Real dispondrán cada uno de unas 21.700 entradas y la Federación española se ha quedado con más de 11.000. Ninguno de los clubes ha explicado todavía de qué manera piensa realizar el reparto. En el caso rojiblanco, en las ediciones anteriores en las que ha llegado a una final se ha realizado mediante sorteo entre los socios y el club se ha guardado unas 3.000 entradas para compromisos.
Entrenamientos a puerta cerrada y sin ruedas de prensa en Lezama y Zubieta
Con motivo del problema del coronavirus Athletic y Real han modificado pautas sobre los entrenamientos. La Real comunicaba que, como el Athletic, ha suspendido las ruedas de prensa, que Imanol hará la comparecencia por medios digitales y que las entrevistas se realizarán por teléfono. Anunciaba también que los ojeadores suspenden los desplazamientos, restricciones a los canteranos y cancelaban la participación en torneos de Semana Santa. Por su parte, el conjunto rojiblanco regresaba a los entrenamientos tras dos jornadas de descanso. La principal novedad de la sesión fue la vuelta al grupo de Asier Villalibre. El delantero de Gernika sufrió la fractura de una vértebra lumbar en el primer tiempo del derbi contra Osasuna en San Mamés. Fue el 16 de febrero y en menos de un mes se ha reincorporado a los entrenamientos con el resto de la plantilla. Asimismo, Beñat no pudo entrenar por un esguince de tobillo y Óscar De Marcos trabajó por separado. M.A.