Se marchó
Hace cuatro días que murió el aita, con 67 años. De repente, se quedó en la butaca. Todo ha sido muy rápido. Llegó la ambulancia y se lo llevó. Se le incineró rápidamente. No era coronavirus pero como si lo fuera, porque no nos dejaron despedirle como quisiéramos. Estoy a ratos triste y, a ratos, enfadada con la vida. A mis hijos les hemos dicho que el aitona no está pero que ahora hay una estrella más en el cielo. Pero yo no puedo, me rompo, y no les pudo atender como debiera. ¿Cómo hacer el duelo sin haberte despedido?
Firma: I.
I., siento tu pérdida. Cuando la muerte llega de este modo, en estos momentos de irrealidad, todo debe de parecer un sueño. Primero el aturdimiento de un golpe que afecta a todos los niveles, frenándonos por dentro y pudiendo reaccionar a trompicones. Lo más importante en este momento, I., es hacer lo que necesites hacer: el enfado y la tristeza son lo mínimo ante una pérdida así, solo espero que tengas con quién ir expresándolo.
Hablar de él con otra persona que te quiera va a ayudar a que estas sensaciones de impacto vayan dando paso a la despedida. Cuídate físicamente, trata de comer bien –y si es posible, que te preparen la comida–, de descansar como puedas. Si necesitas tiempo a solas, tómalo, pídelo a quien viva contigo y estate ahí el tiempo que necesites. Después igual necesitas abrazarte a alguien y llorar, o enfadarte. Haz lo que necesites hacer con tus emociones, no hay que forzar nada.
Los niños suelen conectarnos con la vida, ellos la tienen con fuerza cuando otros se van y supongo que podrás conectarte con ellos poco a poco, y otras veces verán tu tristeza. Cuéntales que estás triste, ellos lo entenderán –aunque realmente nos apoyemos en otro adulto– y después recuérdales que todo estará bien. Este impacto dará paso a otros momentos de mayor tristeza, enfado; y otros de añoranza y amor. Cógelos como vengan y comparte lo que puedas. También es importante que busques o busquéis una manera de honrarle: quizá encender una vela o poner la música que le gustaba… Cuando no se ha podido, hay que tratar de hacer la despedida privada a través del recuerdo y algún tipo de ritual. Lo siento mucho.