Beñat ZALDUA
DONOSTIA
CRISIS DEL CORONAVIRUS

Murga reconoce que no han podido realizar todos los test requeridos

Visiblemente irritada, la consejera de Salud de la CAV, Nekane Murga, defendió la capacidad de los laboratorios de Osakidetza, pero reconoció que no han hecho todos los test necesarios por la falta de algunos elementos que el protocolo de la UPV-EHU podría haber paliado. En el Estado francés, Macron descartó una desescalada territorializada.

Las hojas del calendario van cayendo sin respetar diadas como la de Sant Jordi, mientras las páginas de obituarios se van acumulando. Hoy toca uno doloroso, José Luis Zumeta. Una nota amarga en un periódico que en más de una ocasión llenó de unos colores ausentes en el parte diario de ayer: 51 fallecidos y 497 nuevos casos en Hego Euskal Herria, las cifras más altas en dos semanas. Toca confiar en que sean los manidos dientes de sierra, a la espera de ver si en los próximos días asoman las consecuencias de la reapertura de las actividades no esenciales.

Mientras, los test y el paulatino desconfinamiento siguen siendo los dos grandes focos de atención. Madrid explicó las condiciones para que los menores salgan a partir del domingo, mientras se espera a conocer mejor el alcance de la epidemia para tomar nuevas decisiones.

En Ipar Euskal Herria, París dio marcha atrás en el anuncio de la víspera y Emmanuel Macron rechazó un desconfinamiento territorializado, lo que ata a los tres territorios vascos a las decisiones de París, pese a registrar una incidencia mucho menor –eso sugieren, al menos, las cifras de Pirineos Atlánticos–.

En Nafarroa, donde la gestión política de la crisis no está dejando mayores sobresaltos, ayer se alcanzó el número máximo de test PCR realizados en un día, con 913, una cifra que esperan elevar hasta los 1.400 estos días. Sin reivindicar ser uno de los territorios europeos en los que se hacen más pruebas, en Nafarroa se han hecho hasta ahora 23.829 test por millón de habitante, una cifra pareja con los 23.887 de la CAV, donde volvió a reinar la discordia a cuenta de los PCR.

Antes de eso, la consejera de Salud, Nekane Murga, explicó que al estudio de seroprevalencia estatal que empezará el lunes, añadirán un «cribado de posibles pacientes con síntomas de Covid-19», pero a los que no se les hizo un PCR. De momento, serán 4.147 personas.

Murga consideró que ambas iniciativas permitirán «conocer el nivel de inmunidad», lo que no deja de ser un reconocimiento de que las propuestas sobre la reapertura de comercios realizadas por el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, el pasado martes, se hicieron sin conocer el alcance real de la epidemia. Al mismo tiempo, cabe preguntarse si pueden sacarse conclusiones tajantes de un cribado que no va a permitir detectar ni un solo asintomático.

Hisopos y fungibles

El cribado anunciado por Murga confirma, además, que no han podido hacer test a todo aquel que lo ha requerido, aunque subrayó, visiblemente molesta, que «ninguna persona de este país se ha quedado sin test cuando le ha hecho falta porque no hubiera un laboratorio».

Respondió así a las preguntas sobre los test propuestos tanto por la UPV-EHU como por centros tecnológicos como el CICbioGUNE, cuyo director, José María Mato, denunció ayer en el grupo Vocento que no ha recibido respuesta a la propuesta de hacer unos 800 test al día. Mientras, colaboran en una red privada que ofrece test por cerca de 100 euros.

Fue una rueda de prensa apoteósica, en la que una Murga cercada por la gestión de las propuestas de la EHU-UPV y otras instancias, así como por los movimientos y cambios en su equipo, y por las informaciones contradictorias sobre un pedido fantasma de test en el extranjero –ayer no aclaró nada– mostró un enfado descomunal.

Sin embargo, la propia Murga admitió que no han podido hacer hasta ahora todos los test que se hubiesen requerido, aunque no sea por la falta de laboratorios –dijo que podrían asumir hasta 7.000 test diarios, aunque el máximo se registró ayer, con 4.339–. La consejera achacó la causa a la falta de hisopos en algunos momentos, o a la ausencia de otros «fungibles», que según la RAE es algo que se consu- me con el uso. Entre esos elementos destacan los kits comerciales para realizar los PCR, que han escaseado durante todas estas semanas, y de los cuales un protocolo como el de la UPV-EHU permite prescindir, como recuerda, pasada esta página, la rectora, Nekane Balluerka.

 

Menores de 14 años, una hora y en un radio de un kilómetro

Tras el espectáculo ofrecido el martes sobre la salida limitada de los menores a partir del domingo, el Gobierno español quiso salir ayer al paso de las especulaciones avanzando las líneas maestras del decreto que regulará este paso. Niños y niñas de hasta 14 años podrán salir en compañía de un adulto, que podrá tener a su cargo, en la calle, a un máximo de tres menores. La salida será de una hora máxima de duración, entre las nueve de la mañana y las nueve de la noche, y deberá limitarse a un radio de un kilómetro de la vivienda. Podrán sacar sus propios juguetes y balones a la calle, pero no podrán acceder a parques infantiles, zonas verdes y instalaciones deportivas al aire libre. El uso de las mascarillas no será obligatorio, dadas las dificultades para lograrlas, pero sí será «recomendable».

Lo explicó ayer en rueda de prensa el vicepresidente español de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, en rueda de prensa ofrecida junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que pidió que los niños eviten, en la medida de lo posible, salir en las horas punta. También recordó que todo menor con cualquier síntoma, por leve que sea, no debería salir.

Iglesias pidió perdón por los bandazos del martes, y aseguró confiar en el buen hacer de la población. Preguntado sobre las medidas de control de estas normas, el líder de Podemos defendió que «tiene que funcionar el sentido común».GARA