Crítica mayoritaria por no aprovechar los test de la UPV
Nueva reunión de la Diputación Permanente con presencia de parlamentarios en la Cámara de Gasteiz y, a partir de una propuesta presentada por Rebeka Ubera, de EH Bildu, se pudo comprobar ayer que la mayoría parlamentaria critica que el Gobierno de Lakua no esté aprovechando todas las potencialidades que ofrecen los test desarrollados por la UPV-EHU. De hecho, PNV y PSE se opusieron a la propuesta realizada por EH Bildu de que estos test tuvieran trascendencia clínica y se tuvieran en cuenta después en el historial clínico de aquellas personas a las que se les haga la prueba, y también en las estadísticas.
Durante las negociaciones para tratar de llegar a un acuerdo, el PNV se negó expresamente a incluir este punto en el texto común, alegando –según comentó desde la tribuna de oradores Rebeka Ubera– que el laboratorio de la UPV-EHU no es un laboratorio acreditado para hacer diagnósticos clínicos. Desde EH Bildu se entiende que esta explicación no se sostiene técnicamente, puesto que en otras comunidades este tipo de estudios están siendo aprovechados por las respectivas autoridades.
Rebeka Ubera puso ejemplos de Nafarroa, Madrid, León, Salamanca, Córdoba y Catalunya y se preguntó por qué en la CAV no se utilizan todos los recursos existentes y si detrás de esto hay intereses corporativistas, o comerciales, o no hay capacidad para hacer un seguimiento epidemiológico de las pruebas, u Osakidetza no está preparada o es una suma de todos o alguno de estos factores.
Referencia clínica aprobada
Desde el PNV, la parlamentaria Irune Berasaluze acusó a EH Bildu de no querer nunca el acuerdo y de tener una estrategia para ello. Criticó que en la propuesta inicial de la formación independentista no figurara la demanda de que los test tuvieran trascendencia clínica, a lo que Rebeka Ubera respondió diciendo que la propuesta inicial era anterior a la firma del convenio entre Lakua y la UPV en la que no se incluyó esta previsión.
El Parlamento aprobó el 17 de abril, con el voto de PNV, EH Bildu, PSE y EP, una propuesta en la que se apoya que «Osakidetza, a través de sus institutos de investigación sanitaria y en colaboración con la UPV y otros agentes de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación y entidades, siga participando en distintos proyectos y estudios de investigación clínica para hacer frente al Covid-19 y así poder responder eficazmente a esta pandemia con todos los recursos de los que dispone el Gobierno Vasco en su conjunto».
La jeltzale Irune Berasaluze insistió en que su grupo se rige por la opinión de los expertos del Departamento de Salud y Osakidetza. En cuanto al hecho de que en otras comunidades autónomas se estén aprovechando estos recursos, la parlamentaria del PNV reprochó a la de EH Bildu si ahora el modelo es España.
Dudas sobre otros intereses
Durante el debate, también los portavoces de Elkarrekin Podemos y PP criticaron la «desconfianza» del Gobierno de Lakua hacia la UPV. Yahcov Ruiz, de la formación morada, puso sobre la mesa la posibilidad de que haya intereses comerciales detrás de la actuación de Salud, puesto que todavía no ha dado una explicación satisfactoria de por qué no se están aprovechando como se debiera la oferta de la UPV y ha recordado todas las trabas que se les han ido poniendo desde un inicio. Los test de la universidad pública tienen un coste de 15 euros por unidad, un precio mucho más barato que otros comerciales que se están empleando.
Finalmente, con la abstención de toda la oposición, se aprobó el texto de PNV y PSE que, entre otras cosas, dice que «el Parlamento Vasco insta al Gobierno Vasco a que continúe realizando la mayor cantidad de pruebas de PCR y test rápidos a la población». El parlamentario del PP Carmelo Barrio puso en solfa esta afirmación, pues ve claro que nunca se han hecho el mayor número posible.