Maddalen Iriarte expuso durante su intervención en Kobetamendi, acompañada de otras mujeres y hombres que conforman las candidaturas de EH Bildu al Parlamento de Gasteiz, que es «imprescindible» ser transparentes con las prioridades políticas. Por ello, detalló los compromisos que van a defender para atender las necesidades de la ciudadanía.

Se comprometen en primer lugar con el fortalecimiento de la sanidad pública, haciendo que los aplausos que a diario se dedicaban a los sanitarios sirvan ahora para «acabar con los recortes y la precariedad».

Otra prioridad es el empleo y la protección de los y las trabajadoras. Así, proponen un pacto «para no perder empleo, para que no se precarice, para que no aumente la brecha salarial». Defenderán asimismo la semana laboral de 35 horas y el salario mínimo de 1.200 euros, así como la derogación de la reforma laboral, tal y como se comprometió el Gobierno Sánchez.

En el ámbito industrial, plantean la creación de un fondo para respaldar a empresas estratégicas. En cuidados, lucharán por garantizar el control público de los centros residenciales para personas mayores, un salario de 1.500 euros para sus trabajadoras y una renta de jubilación para las mujeres de más de 65 años que han asumido tareas de cuidado en el hogar.

Respecto a la protección social, pretenden implantar una renta básica universal infantil y juvenil de 120 euros mensuales y una pensión mínima para facilitar la emancipación de la juventud de 1.080 euros. En materia de vivienda, destinarán al alquiler público 11.000 pisos buscando limitar los precios.

Para hacer frente a la emergencia climática, EH Billdu plantea para 2030 reducir a la mitad las emisiones de CO2 y otra política pública respecto a la generación de residuos y al control de los vertederos.

Otro aspecto importante del programa es la reforma del sistema educativo, partiendo de la ampliación y estabilización de plantillas, así como la reducción de los ratios de alumnado por aula a 15. Quieren aumentar las becas un 50% y que las escuelas infantiles sean gratuitas.

Los compromisos en euskara y cultura pasan por la actualización de la ley del euskara y un plan de euskaldunización de la Administración. Además, trabajarán por la reinserción de los presos vascos, «con dignidad y apoyo a su integración, promoviendo una política penitenciaria alternativa». Además, están empeñados con la creación de una Oficina Pública Anticorrupción y un Pacto Vasco contra la violencia machista.