El Trofeo Agostinho-Torres Vedras en el que pensaban volver a competir Euskaltel Euskadi y Caja Rural-RGA este fin de semana comunicó ayer su aplazamiento al 19 y 20 de setiembre tras dar positivo de coronavirus un miembro de la organización.

El aplazamiento de la prueba portuguesa motivará que los dos equipos UCI Pro Team vascos deban esperar a la Vuelta a Burgos del 28 de julio al 1 de agosto para reanudar la competición, en la que también volverán a las carreteras el Movistar y el Kern Pharma, que no tenían previsto correr este fin de semana en Portugal. El mismo día que acaba la ronda burgalesa comenzará la Route d’Occitanie y el siguiente está previsto el Circuito de Getxo, que serán las siguientes citas del Euskaltel Euskadi, Caja Rural y Movistar.

Xabier Muriel y Jorge Azanza, responsables deportivos de Caja Rural y Euskaltel Euskadi, coincidían ayer al trasmitir a GARA su decepción por tener que esperar al debut y su deseo de que no surjan más problemas y puedan volver a comenzar fuerte en Burgos, donde los dos piensan llevar bloques potentes.

Azanza destaca que «importantes son todas las carreras y más con lo que pasa. Estamos preparados para competir a un buen nivel y no sabemos cuando va a ser. A los corredores les he dicho que la primera carrera puede ser la última y hay que estar al 100%. La Vuelta a Burgos y Getxo son el primer objetivo y llevaremos el mejor equipo posible con Bizkarra, Rubén, Lobato y Aristi al ser una vuelta importante al lado de casa».

También da importancia a la Route d’Occitanie y por eso llevará un buen equipo encabezado por Mikel Iturria, Gari Bravo, Joan Bou y Unai Cuadrado: «Llevaremos escaladores. Todos están en una buena dinámica y lo difícil es mantener eso sin carreras, aunque pensamos que siempre va a haber alguna».

La suspensión de la Itzulia y de la Volta y la no invitación para la Vuelta han sido golpes duros para el equipo y Azanza solo desea acabar el año lo mejor posible y que el siguiente sea diferente: «Es algo que no está en nuestra mano. Hemos intentado ganar la invitación en la carretera y este año no va a poder ser a pesar de que tenemos un equipo muy competitivo. Esta temporada las invitaciones son escasas y debemos seguir trabajando en la línea que lo hemos hecho para estar la próxima».

Caja Rural sí ha logrado la invitación para una prueba en la que es fijo desde su debut en 2012 con la única victoria que ha conseguido en la Vuelta con Antonio Piedra. Muriel destaca que «son más de diez años seguidos en el profesionalismo, es un equipo consolidado y nunca tienes la Vuelta segura, pero demostramos un año más que deportivamente somos competitivo. Conseguir la invitación para la Vuelta es una recompensa al trabajo que se hace. Es el mayor escaparate para el equipo y el gran objetivo, con todas las miras puestas en ella para hacerlo lo mejor posible».

Una Vuelta y un año diferente

El nuevo responsable del Caja Rural, que ha conseguido ya una victoria con Gonzalo Serrano, destaca que «va a ser un año diferente y se pueden conseguir cosas bonitas. No se puede decir que va a ser una Vuelta de menos nivel o que resultará más fácil ganar, pero no será como otros años, en los que hay más tiempo desde el Tour o no coincide con el Giro ni con las clásicas. Aunque tengan equipos grandes de 30 ciclistas, las condiciones van a ser diferentes y este año habrá más resultados raros y más oportunidades».

Muriel prevé hacer una preselección de doce corredores de los que saldrán los ocho de la Vuelta, pero no los tiene definidos porque «solo hemos competido dos meses. Les hemos visto en la concentración y en los entrenamientos tienes unos valores, pero vamos a esperar a ver competir a los corredores y, al ser a finales de octubre-noviembre, los rendimientos en esa época no son los mismos».

Más de la mitad del Caja Rural se entrena en altura en estos momentos, espera la incorporación de los corredores sudamericanos del equipo y con todos «el objetivo es empezar fuerte. Otros años en Burgos y Occitanie había cuatro World Tour en cada uno, pero este verano habrá entre 12 y 16 y debemos ir a los dos frentes con gente buena. Es una mayor motivación, también en Andalucía y Valencia los había, y en la Vuelta nos encontraremos con los 19». En Burgos y Getxo correrán Lastra, Irisarri y Aberasturi y, en Occitanie, Amezqueta, Bagües y Lazkano.

150 euros por cada test de ciclistas y miembros del staff para cada carrera

El protocolo establecido por la UCI para la vuelta a la competición de las carreras profesionales establece la obligatoriedad de que todos los corredores y los demás integrantes de cada equipo pasen una PCR para confirmar que ninguno da positivo en un plazo de tres o cinco días antes del inicio de cada carrera. Xabier Muriel señalaba que cada PCR costará a su equipo 150 euros y que además deberán llevar un médico a cada carrera, lo que va a suponer un incremento de gastos importante. Una vez llegados a cada prueba deberán vivir en una burbuja sin contacto con nadie para intentar evitar positivos. A inicios de este mes además realizaron una PCR a los 33 asistentes –corredores y staff– a la concentración que aprovecharon para ver las etapas vascas de la Vuelta y en las que Xabier Muriel quedó muy satisfecho del estado de forma de sus corredores.

Los integrantes del Euskaltel que iban a acudir a Portugal estaban citados ayer para pasar los test y al recibir la comunicación tuvieron que avisarlos para anularlos. El equipo ha logrado 60 días de competición y el calendario anunciado en la presentación de la camiseta de la marea naranja se mantiene por ahora. Este viernes están citados para realizar el entrenamiento semanal colectivo que realizan desde Altsasu cada semana.

Caja Rural ha logrado la invitación para la Vuelta y eso le ha permitido llegar a los 78 días de competición y tiene además la invitación para el Tour de Rumanía.J.I.