Una delegación del PSE, compuesta por la secretaria general, Idoia Mendia, y el secretario de Organización, Miguel Ángel Morales, fue recibida ayer en Sabin Etxea, por el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, el candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, y el burukide Andoni Aurrekoetxea. El objeto del encuentro era, para el PSE, «analizar la gobernabilidad de Euskadi tras las elecciones del 12J»; y para el PNV, «abordar la conformación de un Gobierno sólido que permita a Euskadi afrontar cuanto antes la superación de la pandemia». Esos matices se detallaban en las convocatorias enviadas a los medios de comunicación por cada parte la víspera de la cita.

Tras hora y media de encuentro, ambos partidos hicieron pública una nota conjunta en la que aseguran que «comparten un diagnóstico inicial sobre las prioridades del país para la próxima legislatura y la necesidad de conformar, a la mayor brevedad posible, un Gobierno fuerte y estable que lidere la salida de la pandemia». De ahí se observa que, al menos de salida, los jeltzales van ganando la primera batalla terminológica.

Normalmente, después de las elecciones, guardando las formalidades, el partido ganador abre una ronda con el resto de formaciones, para conocer la posición de cada uno de ellos sobre la posibilidad de llegar a acuerdos o buscar fórmulas de gobierno.

Sin embargo, en esta ocasión, dice que acuciado por la gravedad de la situación sanitaria, económica y social, el PNV ha renunciado a ese paso y va directamente al pacto con el PSE.

Y los jeltzales culpan de ello a los demás. En una reciente entrevista, el presidente del EBB, decía de EH Bildu que «más que una opción de izquierdas, lo que quiere construir es un frente anti-PNV». Y de Elkarrekin Podemos que «se ha equivocado de la misa la media en su análisis y en su relación con el PNV. Yo estoy muy decepcionado con su posición».

Comisiones técnicas

En la primera cita, PNV y PSE acordaron ayer crear comisiones técnicas que vayan trabajando en un programa compartido, acordando prioridades y fijando también una mirada a medio y largo plazo, según ha explicado a la salida de la cita la secretaria general del PSE, Idoia Mendia.

La nota conjunta apunta que «ambas partes se han emplazado a mantener futuros contactos y a proceder al intercambio de propuestas para determinar los ejes principales de un programa de Gobierno compartido y la colaboración parlamentaria que pudieran derivarse de un acuerdo».

Además, se señala que «EAJ-PNV y PSE-EE comparten la necesidad de la puesta en marcha de un Gobierno que pueda iniciar el curso político en disposición de adoptar las medidas que puedan ser requeridas en los próximos meses en el ámbito de la salud, así como las dirigidas a apoyar la recuperación económica y la creación de empleo».

Mendia mantiene la duda

En sus declaraciones a la salida, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, optó por intentar mantener la duda sobre cuál será la fórmula final del acuerdo, si un gobierno de coalición, como la pasada legislatura, o un acuerdo parlamentario, como el que se fijó entre 2013 y 2016.

Los parlamentarios recibirán esta semana sus credenciales y cuando al menos 25 de ellos las presenten, comenzarán a correr los plazos para constituir la Cámara, lo que probablemente ocurra en los primeros días de agosto. Luego debe celebrarse un pleno de trámite para estudiar las incompatibilidades y ahí se fijaría la fecha de la sesión de investidura. El PNV quiere que el Gobierno esté constituido para primeros de setiembre.