Jon ORMAZABAL
Pelota

Surfean la buena ola en Arbizu

Bengoetxea VI-Martija alcanzan a Artola-Rezusta en la cabeza de la tabla tras imponerse en el partido más «veraniego» del Masters.

BENGOETX.-MARTIJA 22

EZKURDIA-ARANGUR 16


En nuestra geografía, pocas serán las localidades con más aroma estival que Zarautz. Sin embargo, en cuanto a los asuntos pelotazales se refiere, fue Arbizu donde se jugó el primer partido auténticamente ‘veraniego’ de este tan atípico estío que nos está tocando vivir. Público, ambiente, juego alegre... la velada en el corazón de la Sakana, en el epicentro de Euskal Herria, resultó gustosa, con el único pero para los pelotazales locales que el anfitrión Joseba Ezkurdia no pudo hacerse con el punto en juego. La victoria fue para Bengoetxea VI-Martija, que supieron surfear para atrapar a Artola-Rezusta en lo más alto de la clasificación con cuatro puntos.

La buena ola para la pareja navarra les llegó justo tras el primer parón largo, al que habían llegado un tanto por detrás en el marcador (11-12) tras una primera mitad de partido que resultó muy entretenida y gustosa para los espectadores.

Ninguno de los dos zagueros fue capaz de romper a su par a base de pelotazos y, a pesar de la buena defensa de los cuatro, el marcador fue variando al ritmo de los espectaculares remates que ambos delanteros se cruzaron sin miramientos.

Ezkurdia, 14 de 16

Baste decir que Joseba Ezkurdia se plantó a ese primer descanso televisivo con 10 tantos en su haber, después de que en la pareja roja solo Martija fallara dos pelotas. Pero es que ninguno de los dos volvió a hacer una sola concesión más en todo el partido, así que los azules se quedaron en 16 tantos, por mucho que Ezkurdia se apuntara 14.

Por contra, el de Arbizu y el de Aginaga terminaron acumulando hasta 11 fallos. Pero al margen de esa diferencia de consistencia, en esa segunda parte del partido Bengoetxea VI-Martija se impulsaron en el partidazo que el zaguero terminó cuajando cuando las fuerzas del resto comenzaron a flojear. Martija está en un momento dulce, sin romper, crece cada partido y es el propio Ezkurdia el más interesado en que siga así hasta otoño.