Orio revalida en Ondarroa su título de la Liga Euskotren
Apabulló a sus rivales y a falta de las regatas de Zarautz para acabar la principal liga del remo femenino, ya tiene de forma matemática el triunfo para su palmarés. En la Liga Eusko Label, Zierbena ganó la bandera en un día loco y Urdaibai es líder en solitario.
Felicidades a Orio, después de que ayer revalidase su título de la Liga Euskotren tras su estreno en 2019. Las aguas de Ondarroa, con una peculiar confluencia de las aguas del mar y las de la ría, fueron testigos de una nueva exhibición amarilla.
Tanto es así que a falta de las dos regatas de Zarautz para dar carpetazo a la Liga Euskotren 2020, las aguiluchas aventajan en ocho puntos a Donostiarra, principal dolor de cabeza de Orio esta campaña. La «Torrekua» podría como mucho empatar con las amarillas, en caso de doble victoria de la Donostiarra y doble descalificación oriotarra. Pero en ese caso, la friolera de ocho banderas conquistadas por las de Orio desempatarían a su favor.
Las oriotarras rompieron la regata en menos de un minuto y pudieron disfrutar de una regata casi soñada, gozando de su remada y con sus rivales bien lejos. Cierto es que a diferencia de 2019, Orio no hará pleno de títulos, ya que la Donostiarra se llevó el Campeonato de Euskadi, pero la Liga Euskotren ha sido si no un paseo, sí un demostrativo de que entre Orio y sus adversarias hay un escalón.
Nerea Badiola, una de las remeras de Ondarroa que bogan en Orio, se mostró especialmente emocionada, al poder alzarse con el título en su propia casa. «Hemos cogido la remada muy bien, algo que nos ha costado tras la cuarentena, incluso con seis cambios respecto al sábado. Nos ha salido una gran regata. Hemos logrado abrir hueco desde el inicio pero es al final cuando hemos podido disfrutar como nunca, dejando atrás el punto de presión con el que hemos salido», declaraba.
Con la Donostiarra fija también el segundo puesto, la pelea por evitar la última plaza es lo que va a quedar por resolver para Zarautz. Arraun Lagunak, aunque apretó durante algún momento a Donostiarra, pudo al menos consolidarse como tercera en discordia, toda vez que Hondarribia tuvo un día horroroso. La «Ama Guadalupekoa» perdió 33 segundos respecto a la «Lugañene», condenándose de forma casi inexorable.
Porque en este momento Arraun Lagunak aventaja en tres puntos a Hondarribia. Ello supone que las de la bahía de Txingudi deberán lograr al menos una segunda plaza en Zarautz, algo muy improbable.
Zierbena gana una regata loca
Cualquiera se aclara en esta Liga Eusko Label 2020, sea por la cuarentena, por los cambios ambientales de los campos de regateo o por lo que sea. Zierbena, tras haberse valido de la ausencia de cupos para llevarse el Campeonato de Euskadi y el Estatal, se sumó a la larga lista de clubes que se han llevado una bandera en la Liga en una regata loca, ganando desde la segunda tanda con tres canteranos de 19 años a bordo y superando a la Donostiarra en el mano a mano, y en menos de segundo y medio a la trainera de Orio.
Mientras, Urdaibai recuperó el liderato en solitario tras el inesperado petardazo de una Santurtzi que cayó hasta la novena posición después de su impresionante victoria del sábado en Hondarribia. Los «txos» aventajan en cuatro puntos a Orio y en cinco a Santurtzi y a la Donostiarra, que cierran la tanda de honor para el próximo sábado en Zarautz.
Pero si la parte alta está loca, la parte baja no anda mejor. Kaiku fue décima, pero sigue comatosa ya que precisa remontar 11 puntos al penúltimo: Ares.
Y es que Zarautz hizo sus deberes ganando la primera tanda, después de un cerrado mano a mano con Isuntza, mientras que Ares caía con todo el equipo. La trainera coruñesa fue de más a menos, al punto de verse superada por Kaiku al final de la primera tanda y firmar el peor registro de la jornada. Ondarroa, otro de los daminificados, fue undécimo.
Así las cosas, Ares ocupa el penúltimo lugar, con 36 puntos, lo cual lo llevaría de cabeza al playoff de descenso. Zarautz, con 38 puntos y Ondarroa, con 39, no pueden darse por salvados. Citas como la de Ondarroa pueden volver a repetirse, empezando por lo que pase en Zarautz.