Agustín GOIKOETXEA
CRISIS DEL CORONAVIRUS

CONSISTORIO Y EDUCACIÓN SE PRESENTAN EN ATXURI SIN LOS DEBERES HECHOS

CUADERNOS Y ESTUCHE NUEVOS PARA DAR INICIO A UN CURSO CONDICIONADO POR LA PANDEMIA. LAS FAMILIAS CUMPLIERON, PROFESORADO Y ALUMNADO SIGUIERON LAS PAUTAS ESTABLECIDAS, PERO AYUNTAMIENTO DE BILBO Y EJECUTIVO DE LAKUA VOLVIERON A CLASE SIN LOS DEBERES HECHOS DEJANDO A LA ESCUELA DE ATXURI SIN COMEDOR.

Jornada de vuelta a clase en la que escolares y familias conocieron de primera mano el protocolo preventivo y sus carencias. Separación de seguridad y filas, mascarillas, toma de temperatura y nervios en un día en el que para muchos fue el del reencuentro con algo que dejaron atrás en marzo pasado por culpa del dichoso covid-19 y que obligó, al que pudo, a seguir en contacto con la escuela a través del ordenador.

Ante el arranque del curso en Infantil, Primaria y ESO en la CAV, los centros han tenido una semana para ultimar detalles, pero son innumerables las dudas que aún tendrán que despejarse, con falta de personal para atender las nuevas necesidades y las pendientes, formación adecuada y también material suficiente. Preocupa la evolución de la pandemia y cómo afectará al desarrollo de las clases presenciales. Ni hablar de posibles contagios, bastante tienen.

En centros como el colegio público Maestro García Rivero, en el barrio bilbaino de Atxuri, madres y padres se concentraron para denunciar que la «dejación» del Ayuntamiento y Departamento de Educación les ha dejado sin comedor.

‘‘Gobierno Vasco, Ayuntamiento: Irresponsables!! Ni contrataciones, ni espacios’’, ‘‘La dejación del Gobierno Vasco nos deja sin comedor’’ y ‘‘Gure segurtasunerako baliabideak behar ditugu’’ eran los mensajes que trataban de transmitir en tres pancartas. Acusan a ambas instituciones de «falta de voluntad política», desvelando que en agosto elevaron una propuesta para tratar de paliar viejas y nuevas carencias que observaban. No ha habido respuesta y los recursos de los que disponen son los mismos que hace seis meses, lo que acrecienta su malestar. «Es intolerable», señalan.

Los problemas de espacio no son nuevos, pero los protocolos ante el covid-19 les han dejado, por ahora, sin servicio de comedor. La noticia la conocieron el viernes pasado, por lo que el malestar entre las familias es grande. «De un día a otro, muchos nos hemos encontrado con la sorpresa de que no podremos dejar a nuestros hijos e hijas a comer, con los problemas que ellos nos genera», explicaron. No ocultan su enfado y ayer alguna madre apuntó a la posibilidad de acudir con sus hijos ante la delegación del Gobierno de Lakua, en la Gran Vía, «a comer el bocadillo» para escenificar la situación a la que se enfrentan.

Tachan de «irresponsable» la posición de Educación cuando había asegurado que tenían un protocolo bien pautado. «80 niñas y niños de diferentes cursos comiendo juntos en un espacio minúsculo, eso es su plan para hacer frente a la pandemia», criticaron.

Además, echaron en falta una patrulla de la Policía Municipal para regular el tráfico en los aledaños de la escuela, por donde transitan diferentes autobuses públicos y el tranvía mientras los escolares hacen cola para acceder de modo ordenado al patio. «¿Tanto cuesta que venga una patrulla con el peligro que hay aquí en la hora de entrada y salida de clase?», interpelaron a los responsables del Consistorio.

La solución a unos metros

La AMPA reivindica que una parte de la cercana estación, sin servicio ferroviario desde hace un año, se convierta en un espacio «polivalente» para atender las necesidades del barrio. Proponen el hall de la terminal como espacio de recreo en vez de los pasillos del edificio que construyó en 1928 Pedro Ispizua, donde los días de lluvia se refugia el alumnado. Lamentan que los planes del Gobierno autonómico no contemplen dotar de más espacio a la escuela –citando que el instituto aledaño lo tiene– y critican que Lakua, al igual que el Consistorio, no haya atendido su demanda histórica, inclinándose por otras propuestas alejadas de las necesidades del vecindario.

«Uno le pasa la pelota al otro y aquí nadie resuelve los problemas. Lo del coronavirus, con el cierre del comedor, ha sido la gota que ha colmado el vaso», explicaron. Para mañana, a las 19.00, han convocado una asamblea abierta en el parque de Atxuri en la que se analizará la situación. No dudan de que saldrán a la calle en defensa de la salud de sus hijas e hijos.