La pandemia del coronavirus ha creado nuevas necesidades, como la del uso de mascarillas entre la población en general para evitar los casos de contagio o, al menos, reducir las posibilidades de que ocurran. Esto se está reflejando también en el sector productivo vasco, del que surgen iniciativas tan distintas, pero que a primera vista parecen complementarias, como la impulsada por Weetbe Osaka Mask o la puesta en marcha por Corporación Mondragon.

La primera de estas, de la que GARA daba cuenta en su edición impresa del lunes, consiste en el desarrollo y fabricación de unas mascarillas especiales, transparentes, con sistema de filtrado de aire, tanto al inspirar como al expirar, y reutilizable. Este proyecto innovador de tres jóvenes emprendedores tiene el respaldo del grupo de NERgroup.

Por su parte, Mondragon Assembly informaba ayer de que está fabricando cuatro líneas para la producción masiva de mascarillas que Inditex ha donado a la Confederación Galega de Persoas con Discapacidade (Cogami).

Así, las líneas fabricadas y montadas por Mondragon Assembly, que también se ocupa de su mantenimiento, se ubican en los siguientes emplazamientos: Bexen Medical, en Etxebarria (Bizkaia), adonde llegaron al inicio de la pandemia varias máquinas procedentes de China, ya que se fabricaron en una planta de la cooperativa vasca en el país asiático; Efficold, del Grupo Onnera, en Lucena (Andlucía); Centro Militar de Farmacia de Burgos (Castilla); y el mencionado de Galicia. La capacidad de producción generada por todas ellas asciende a 50 millones de mascarillas al mes.

Durante los últimos meses, la Corporación Mondragon, a través de sus cooperativas, se ha significado como «un actor relevante en la oferta de diversas soluciones para combatir la covid-19», como señaló en su nota informativa. 

Fines sociales

El proyecto de la compañía textil gallega, valorado en 2,3 millones de euros, tiene capacidad para producir once millones de mascarillas mensuales, que se pondrán a la venta para contribuir a fines sociales.

Con este pedido, la cooperativa vasca –dedicada a la fabricación de equipos y líneas automáticas de ensamble, y con sede en Aretxabaleta– ha desarrollado ya 15 líneas desde el inicio de la pandemia de coronavirus. La nueva maquinaria se ubicará en las instalaciones de Coagi en el polígono industrial de Bergondo (A Coruña), donde se generarán hasta 25 puestos de trabajo vinculados a esta producción.