Madrid y otros diez municipios de la comunidad madrileña estrenaron ayer el primer día laborable con las nuevas restricciones de movilidad que apenas se reflejaron en un menor tráfico en las carreteras de entrada y salida de la capital, así como en el centro, mientras en el transporte público los viajeros del metro incluso aumentaron un 2 % respecto a las cifras de hace una semana, y donde los usuarios siguen reclamando más frecuencia de trenes «para no estar todos apiñados en los vagones».

Las restricciones para tratar de contener la expansión del coronavirus afectan a unos cinco millones de personas en Madrid, Móstoles, Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Alcorcón, Torrejón de Ardoz, Parla y Alcobendas y durarán al menos 14 días.

En esas localidades no está permitido entrar o salir salvo para desplazamientos «adecuadamente justificados», como ir a trabajar o a centros de salud o escolares, trámites administrativos o exámenes inaplazables, lo que hizo que apenas variaran las imágenes del tráfico y el transporte público de un lunes normal.

«Ha habido la misma gente que siempre, no hemos notado nada. Yo llevo el parte de que voy a trabajar y tampoco me lo han pedido, por lo que no he notado ningún cambio», comentaba Alicia, que llegaba en tren desde Leganés a Atocha.

También hay medidas más restrictivas de aforos y horarios en establecimientos hosteleros y comerciales, pero en la zona comercial de Gran Vía y en zonas de oficinas el trasiego de personas era similar a los días anteriores.

Lo que sí han provocado las medidas ha sido la polémica política entre el Gobierno español y el de la Comunidad, que, después de reclamar al Ejecutivo de Pedro Sánchez que actuara, ahora exige restricciones para otras comunidades y ayer denunció que «generan caos» y que han provocado »incertidumbre y zozobra a los ciudadanos», según el secretario de Justicia e Interior de la Comunidad, Enrique López (PP). También León y Palencia tendrán restringida su movilidad perimetral desde hoy y durante al menos 14 días y otros siete municipios confinados aplican medidas menos restrictivas, entre ellos Miranda de Ebro y Medina del Campo.

La polémica llegó a la Audiencia Nacional, cuya Sala de lo Contencioso-Administrativo rechazó ayer las medidas cautelarísimas que había solicitado un abogado para suspender las restricciones. En Madrid la incidencia de la pandemia oscila entre más de 750 casos por 100.000 habitantes hasta superar los 1.000 en algunos distritos. Con una incidencia mucho menor que la capital española París –más de 260 casos en siete días– también aplica desde hoy nuevas medidas restrictivas. Bares cerrados, congresos prohibidos y restaurantes sujetos a normas sanitarias más estrictas son algunas de las que permanecerán en vigor durante 15 días.

«La epidemia avanza demasiado rápido. Hay que frenarla antes de que el sistema de salud se desborde», explicó ayer el prefecto de París, Didier Lallement, junto a la alcaldesa, Anne Hidalgo, que advirtió de que la situación sanitaria de la capital francesa es «muy grave».

Bares y cafeterías parisinas recibieron la noticia con resignación y pesimismo. «El Gobierno está golpeando a la restauración, como si fuéramos los únicos lugares donde el covid se está extendiendo» se indignaba Rémi, gerente en un bar en el centro.

«Pero no es el caso. Somos de alguna forma los guardianes de los buenos hábitos, somos policías. Todo está limpio, todos usan una mascarilla. Cuando la gente se queda en casa, hacen cualquier cosa», agregó.

El Gobierno explicó que París cruzó hace varios días los tres umbrales que corresponden a la zona de máxima alerta. Así la tasa de ocupación de camas de UCI para pacientes con covid-19, está por encima del umbral máximo de alerta del 30%.

Los restaurantes pueden permanecer abiertos en horarios habituales pero deberán cumplir con un nuevo protocolo sanitario; se prohíben eventos oren recintos feriales, convenciones, y espectáculos de carpa, bodas y fiestas que precisen un lugar alquilado para la ocasión.

Los centros comerciales y los grandes almacenes se salvan pero deberán respetar el ancho de vía del cliente de 4 m2, mientras las piscinas cerrarán para los adultos. Al aire libre, los estadios y campos de entrenamiento siguen siendo accesibles dentro del límite de 1.000 personas o el 50% de su capacidad máxima. Cines, teatros y museos también permanecen abiertos.

Trump abandona el hospital y ya son 13 contagiados en su entorno

El presidente estadounidense, Donald Trump, se adelantó ayer a la declaración de su médico y anunció su salida del Hospital Walter Reed. Además, pidió a los estadounidenses que no teman a la enfermedad que ha provocado ya más de 210.000 muertes en su país y más de un millón en todo el mundo. «Saldré del estupendo Hospital Walter Reed hoy a las 6.30 de la tarde. ¡Me encuentro muy bien! No temáis al covid-19. No permitáis que domine vuestra vida. Bajo la Administración Trump se han desarrollado medicamentos y conocimientos estupendos. ¡Me siento mejor que hace 20 años!», publicó Trump en Twitter. Pero poco después, su médico personal, Sean Conley, advirtió de que «puede que no esté totalmente fuera de peligro», lo que no confirmará hasta el próximo lunes, y subrayó lo excepcional de su tratamiento con medicamentos experimentales Desde su hospitalización se han sucedido las dudas sobre el estado real de Trump, que intenta transmitir la imagen de ser ahora un experto en la enfermedad por haberla padecido, si bien ayer volvió a minimizar su gravedad. Poco antes, se conoció que la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, y dos de sus asistentes dieron positivo por covid-19, lo que eleva a al menos trece las personas del entorno del presidente que se han contagiado, y casi 30 las infectadas que han estado en contacto directo o indirecto con Trump.GARA