Los fondos europeos para la transformación digital y ecológica y salir de la crisis del covid se han convertido en un verdadero embrollo para el Gobierno de Lakua y en motivo de roces entre las instituciones. GARA desveló el pasado viernes 2 de octubre el listado de 66 proyectos que el lehendakari, Iñigo Urkullu, había remitido al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Ese listado tenía dos características: que la mitad de los fondos se los llevaban el TAV, Iberdrola y Petronor, y que había diez liderados por la Diputación de Bizkaia, y todos los que tenían una localización estaban en ese territorio, por ninguno en Gipuzkoa y Araba.

La publicación de la lista –que se había dicho que el lehendakari iba a comunicar el 25 de agosto en el Consejo de Gobierno de Miramar, en Donostia, y nunca lo hizo– generó un terremoto en instituciones forales. Pronto empezaron a filtrar a sus medios más cercanos supuestos proyectos que también proponían para el plan.

Sin embargo, el único listado existente hasta el momento es el transmitido a mediados de agosto a Madrid, y el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, aseguró ayer que no se va a envíar ningún otro antes del 15 de octubre.

Esta fecha no es un límite claro, pero el vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic urgió ayer a los miembros de la UE, desde el Pleno del Parlamento europeo, a acelerar los pasos en la transición ecológica y digital. Desatacó que «a mediados de octubre, dentro de nada, empezaremos a recibir los planes de recuperación de los estados miembros» y añadió que «esos planes se tienen que centrar en los ciudadanos, en el empleo, en la transición justa y limpia». Explicó que «se trata de dar un salto adelante, no de recuperar viejas economías».

Azpiazu y las diputaciones

Según Pedro Azpiazu, el 15 de octubre «no es la última fecha, sino la primera». Aseguró que «tenemos todo este año» y después «del 1 de enero al 30 de abril». El consejero ve mucho nerviosismo en instituciones y empresas, y muchas prisas. Sus llamamientos a la tranquilidad contrastan con el acelerado envío de un listado a Madrid que Lakua hizo en agosto.

Por la tarde, el lehendakari, Iñigo Urkullu, y varios consejeros se reunieron con los tres diputados forales, hablaron también de estos fondos y acordaron una «forma de trabajo». Tras la cita aseguraron que los criterios por los que se van a guiar las instituciones europeas «todavía son desconocidos» e informaron de que «una secretaria técnica creada por el Departamento de Hacienda» va a analizar y evaluar los proyectos «desde la consideración interinstitucional», también «los proyectos público-privados».

Las instituciones vascas afirman que «trabajarán los proyectos como propios aun en expectativa de los fondos europeos», es decir, aunque no llegara finalmente ese dinero.

EH Bildu pide que el Gobierno abra una oficina estratégica

EH Bildu registró ayer una moción en el Parlamento de Gasteiz en el que pide que, dada la relevancia que los fondos europeos Next Generation tienen en esta situación extrema, «es básico poner en marcha un proceso de diálogo abierto a la participación de todas las instituciones y agentes interesados para adecuar esas ayudas a la realidad vasca y lograr el mayor consenso posible».

Por otra parte, la portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, criticó que la propuesta que presentó el Gobierno para la distribución de los fondos muestra su actitud «refractaria» a contar con «cualquiera que no sean ellos mismos», porque el listado se ha hecho «al margen de agentes políticos, sociales y económicos», y cree que solo representa los intereses de Confebask.GARA