La situación epidemiológica en Nafarroa parece empeorar por momentos y ayer el Departamento de Salud notificó el número más alto de positivos en toda la pandemia, 546. De este modo, en una sola semana la cifra de casos reportados se ha multiplicado por dos, ya que el lunes de la semana pasada fueron detectados 272 contagios.

Desde entonces, y tras los 253 casos contabilizados el día siguiente, la crisis sanitaria ha pasado a un nuevo estadio, con más de cuatrocientos positivos diarios, hasta ese medio millar largo detectado el domingo.

Los 546 positivos elevan además la incidencia acumulada en catorce días hasta los 742 casos por 100.000 habitantes –437 en siete días–, una tasa muy alta. Como lo es también la de positividad, nada menos que del 17,6% el domingo, más del triple del 5% donde la OMS sitúa el límite para considerar que la epidemia puede estar controlada.

Por tanto, tanto los números como la tendencia están lejos de los que había hace una semana, cuando la incidencia acumulada en siete días era de 305 por 100.000 habitantes y los positivos diarios no llegaban a las tres centenas que desde el Ejecutivo se habían fijado como objetivo, para desde ahí empezar a bajar.

No se plantea cerrar Nafarroa

Ha sucedido justo lo contrario, y lo cierto es que a primera hora de la mañana parecía que las cifras iban a ser aún peores. Y es que la lehendakari, María Chivite, declaró en una entrevista a la Cadena Ser, que habría más de 600 positivos. «Los datos son malos, parece que hoy tenemos los peores datos de todos los días de la pandemia, por encima de 600, así que esto nos ratifica que las medidas que adoptamos ayer había que tomarlas», dijo, parece que precipitadamente.

Los números aportados luego por el por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Nafarroa no fueron tan altos, pero son, en cualquier caso, los peores de la pandemia. Pese a ello, Chivite sostuvo que el Ejecutivo no se ha planteado «el cierre de Navarra», tampoco el Ministerio de Sanidad, y expresó su esperanza de que las medidas anunciadas el domingo sean suficientes para revertir la situación actual.

«Hemos hecho este tipo de medidas restrictivas en algunos municipios de Navarra que tenían una alta incidencia y han funcionado bastante bien en periodos no excesivamente largos, algunos de una semana y otros de quince días», expuso Chivite, aunque añadió que «no es una cuestión solo de que el Gobierno limite y restrinja, sino también de que esas medidas sean cumplidas por toda la población», y avisó de que «si tuviéramos que tomar medidas más restrictivas, desde luego no nos temblaría la mano en hacerlo».

De momento, su Gabinete ha decidido restringir las visitas y salidas en los centros residenciales de personas mayores y de personas con discapacidad, como medida de prevención para evitar la expansión del virus en estos sectores de la población.

Malos datos en Gipuzkoa

La CAV ha presentado también en los últimos días peores cifras que en jornadas anteriores, con tasas de positividad por encima del 5%. Este empeoramiento se ha centrado sobre todo en Gipuzkoa, que el viernes (243) y el sábado (263) registró la mayor cifra de casos de la pandemia.

Osakidetza informó ayer de 364 contagios, 200 menos que la víspera, pero con 3.050 menos PCR realizadas. Gipuzkoa volvió a ser el herrialde más afectado, con 154 casos, seguido de Bizkaia (140) y Araba (55). En los tres últimos días no se han conocido las cifras por municipios, que se aportarán hoy.

 

El foco de la Clínica Asunción afecta al 10% de la plantilla

El foco de covid-19 de la Clínica Asunción de Tolosa suma ya 41 positivos tras detectarse 35 casos entre la plantilla y 6 entre los pacientes ingresados. Por ello, como medida cautelar, el centro ha decidido suspender la actividad quirúrgica de los próximos dos días y seguir desviando los ingresos al Hospital Bidasoa. La clínica informó ayer en un comunicado de que, una vez concluido el estudio epidemiológico entre su personal, retomará su actividad «con limitaciones» e indicó que se mantendrán todas las consultas externas de todas las especialidades, así como las sesiones de rehabilitación y las pruebas radiológicas.

También se atenderá a los pacientes que acudan a Urgencias, aunque los casos que requieran ingreso se seguirán derivando al Hospital Bidasoa. Además, a lo largo de las próximas cuatro semanas se harán test cada siete días al resto del personal y los pacientes ingresados.

La Clínica Asunción afirma en el comunicado que todas las medidas han sido consensuadas con el Departamento de Salud, con el que «colaboró estrechamente desde que se detectaron los primeros contagios». El centro cuenta con 350 trabajadores y trabajadoras, de modo que el brote ha afectado al 10% de todo el personal.GARA