Lakua decreta el cierre de la CAV y prohíbe moverse entre municipios
Al menos durante los próximos quince días, quien resida en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa no podrá salir de su municipio salvo por razón de fuerza mayor, una limitación que afecta también al conjunto de la CAV. Por su parte, el Gobierno de Iruñea, que mantiene el confinamiento, limita a la unidad convivencial las reuniones en el ámbito privado.
Tras la aprobación del estado de alarma por parte del Gobierno español, los Ejecutivos de Lakua e Iruñea actualizaron ayer sus propios paquetes de medidas contra el covid dentro del marco que fija la normativa estatal.
En este sentido, ambos decidieron mantener el toque de queda en los términos fijados el domingo, entre las 23.00 y las 6.00 horas, pero apostaron por limitar al máximo las relaciones sociales y, además, el Gabinete de Iñigo Urkullu optó por seguir los pasos del de María Chivite y ordenó el confinamiento perimetral de la CAV, una medida que hizo extensiva a los propios municipios, aunque en el caso de los colindantes se permitirá la movilidad «de tránsito habitual para la realización de actividades socioeconómicas».
De esta forma, solo se podrá salir de las localidades de residencia por causas justificadas o de fuerza mayor, como ir a trabajar, al médico, a estudiar, o para atender a familiares que necesitan cuidados, según expuso la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, tras la reunión del Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI). Añadió que acudir a otra localidad distinta a la de residencia a presenciar espectáculos culturales o deportivos no entra en las excepciones autorizadas.
CAV: seis personas máximo
Lakua ha prohibido también las reuniones de más de seis personas, tanto en espacios públicos como privados si no son convivientes. Esta fue la restricción que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) decidió no avalar la semana pasada y que el Ejecutivo rebajó a la categoría de recomendación.
La consejera valoró que tras la declaración del estado de alarma hay que «utilizar todas las herramientas» para revertir la situación epidemiológica, que calificó de «preocupante» y que afecta al conjunto de la CAV. Es por ello, argumentó, que las medidas son comunes en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, con independencia de la afección concreta del covid-19 en cada zona.
Esto supondrá que en las localidades en zona roja que desde el viernes debían cerrar sus locales a las 21.00 horas podrán hacerlo a las 23.00 como en el resto de los municipios. Y es que este último decreto del lehendakari deroga las últimas órdenes de la consejera. Las nuevas restricciones, que entran en vigor a partir de las 6.00 horas de hoy, deberán ser analizadas en un plazo no superior a quince días para adecuarlas a la evolución de la situación epidemiológica. De esta forma, transcurrido ese tiempo las medidas aprobadas pueden prorrogarse, modificarse o anularse.
Nafarroa: unidad convivencial
Por su parte, entre las medidas anunciadas en Iruñea por el vicelehendakari, Javier Remírez, y la consejera de Salud, Santos Indurain, que entrarán en vigor mañana, cuando se publiquen en el Boletín Oficial de Nafarroa, destaca la limitación a la unidad convivencial para las reuniones en el ámbito privado, una medida que estará vigente, en principio, hasta el 4 de noviembre, con excepciones para las personas que vivan solas y dependientes, menores, y parejas que viven en domicilios diferentes.
Asimismo, se mantienen las restricciones de entradas y salidas del herrialde, también hasta el 4 de noviembre, y siguen vigentes todas las medidas tomadas en las últimas semanas, siempre que no sean contradictorias con las expresadas tanto en el Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre, por el que se declara el estado de alarma, como con su concreción para Nafarroa.
Tras recordar las medidas tomadas con antelación, como el cierre de la hostelería y la restauración o la limitación a seis personas en reuniones en espacios públicos, Indurain destacó la motivación sanitaria que subyace tras ellas y la necesidad de aplicarlas de «forma inmediata». «No hay una solución única sino un suma de acciones ante un número de contagios muy elevado», valoró la consejera, para quien hay que rebajar las cifras «sí o sí», porque los alrededor de 500 casos diarios de los últimos días «reflejan una tendencia que no es buena».
Según señaló, el sistema sanitario navarro «ya está sufriendo los altos niveles de contagios» de semanas anteriores, con 401 personas hospitalizadas ayer, 50 de ellas en UCI, unas cifras que «hablan por sí solas». A este respecto, la consejera, que también informó de que la semana pasada 25 personas fallecieron por covid en Nafarroa, explicó que «el alto volumen de ingresos diarios empieza a no ser compensado» con las altas, debido también en parte a la gravedad de los casos y al mayor periodo de hospitalización.
Precisó que «la clave está en controlar el crecimiento de los contagios» y sostuvo que para ello «se impone tomar medidas también en el propio sistema sanitario» mediante la adaptación de sus planes de contingencia y la exploración de todas las opciones que hay, así como del personal disponible. Dijo al respecto que se prepara la apertura de nuevos espacios y se ha reforzado la hospitalización a domicilio, que atiende ya a 70 pacientes.