Durante la última semana parece haberse producido una estabilización en la incidencia del virus en Nafarroa, donde se ha registrado casi el mismo número de contagios que la semana anterior –3.745 frente a 3.668– mientras que en el resto de los herrialdes de Hego Euskal Herria la evolución es mucho peor, con Bizkaia liderando el incremento de nuevos positivos, pero Araba y Gipuzkoa moviéndose en guarismos muy parecidos.

Si la incidencia acumulada en catorce días permite ver la evolución de la pandemia con una perspectiva amplia, sin la distorsión de los dientes de sierra que se producen en estos casos, lo cierto es que también es un marco temporal muy extenso, y en una coyuntura como esta, donde la situación cambia con rapidez, quizás esa foto a dos semanas no permite medir al detalle cuál es la situación actual.

Y las incidencia de la semana pasada en Nafarroa, aunque siguió siendo extremadamente alta, con 567,42 casos por cien mil habitantes –en la zona roja se entra con 500 casos, pero no en siete sino en catorce días–, varió poco sobre la anterior, en la que fue de 555,75 casos. Esto indicaría un estancamiento en la propagación del virus, quizá como consecuencia de las medidas adoptadas el 19 de octubre.

Los 438 positivos reportados ayer, la cifra más baja en diez días, también parecen apuntar hacia esa dirección, aunque todavía está en números muy altos, igual que la tasa de positividad, que el sábado fue del 11,25%, más del doble de lo que marca la OMS para considerar que una epidemia está en situación de ser controlada. Aunque también en este caso ese porcentaje es más de un punto inferior al del viernes, que fue del 12,5%, y parece apreciarse una tendencia a la baja, aunque aún muy débil.

Positividad del 9,5% en la CAV

Por contra, los 1.151 nuevos positivos notificados por Osakidetza representan el 9,5% de las 12.061 pruebas diagnósticas realizadas el sábado, el porcentaje más alto de esta segunda ola, y está cerca del de Nafarroa, cuando este herrialde llegó a triplicar la tasa de la CAV hace solo unas semanas.

Gipuzkoa, el segundo herrialde más afectado por el covid-19 en estos primeros compases de otoño, ha pasado de una incidencia semanal de 428,19 a 503,05 casos por cien mil habitantes. El 19 de octubre tenía esa cifra de positivos pero contando los de catorce días, no en siete.

Ese territorio, que el sábado registró 587 casos, ha visto cómo en octubre se ha incrementado mucho la afección del virus, y su incidencia acumulada en catorce días ya es de 931,25, bastante cerca de la de Nafarroa.

Bizkaia, que ha entrado en zona roja esta pasada semana, aún está lejos de esos números, pero es el herrialde que más ha visto aumentar los contagios en los últimos siete días, de 2.799 a 3.702, casi un millar más. Y la incidencia semanal ha pasado de 243,60 a 322,19, la mayor subida.

Un peldaño por debajo sigue estando Araba, que el sábado registró 97 positivos, menos de la mitad que el viernes, pero que ha visto cómo su incidencia semanal ha pasado de 186,96 a 260,90, un incremento de 73,94 casos, en la línea de Bizkaia y de Gipuzkoa y muy por encima de Nafarroa, aunque lógicamente su situación de partida es mejor.

Como resumen puede decirse que la semana ha sido muy mala en la CAV, y quizá por ello el Gobierno de Lakua difundió ayer una decena de recomendaciones de cara a evitar el contagio por coronavirus, que son «igual de importantes» y complementarias a las restricciones establecidas hasta el momento.

Se trata de un documento elaborado por la Comisión Técnica del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) para intensificar el rigor en el cumplimiento de las medidas preventivas, que el Ejecutivo ha hecho suyas y donde se propone cancelar o posponer cualquier actividad familiar o social que no sea imprescindible y que pueda postergarse.

«No se trata ya de respetar el límite de número de personas que puedan agruparse, sino de aplicar un principio de autolimitación responsable, de posponer o no realizar estos encuentros mientras la situación epidemiológica sea de alto riesgo», indica. También aconseja, en la medida de lo posible, restringir los encuentros sociales en espacios interiores al grupo de convivencia estable y realizar las actividades de interacción social en espacios abiertos y bien ventilados. Además, se emplaza usar las APP que las instituciones han activado para favorecer el rastreo de los casos.

Insta a fomentar el teletrabajo

El documento del LABI hace mención expresa de la situación que se vive en el transporte público, objeto de quejas recurrentes por parte de sus usuarios, y cree recomendable evitar las aglomeraciones, especialmente en horas punta. En esta línea, se considera «muy conveniente incrementar las frecuencias del transporte y el número de unidades en estas franjas horarias».

Del mismo modo, el Ejecutivo recomienda que, en las empresas en que sea posible, se fomente el teletrabajo y los horarios deslizantes (flexibilidad en las horas de entrada y salida). Se trata de una medida que ya ha sido promovida en otros países en las últimas semanas, y llama la atención que Lakua no la haya propuesto hasta ahora, pues es una forma de limitar posibles contagios en el transporte y en el espacio laboral, y que se llevó a cabo en la pasada primavera.

Además, apunta que usar espacios de hostelería para ver en grupo cualquier evento deportivo o de otra índole supone «un contexto objetivo de alto riesgo de transmisión del virus».