GARA
EREVÁN

Nagorno Karabaj cede territorios y recibe tropas rusas

«De hecho, es la capitulación», consideró el presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, al comentar la firma del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, al pie del documento que obliga a Ereván a devolver tres de las siete regiones azerbaiyanas ocupadas hace 26 años, Aghdam, Gazakh y Kelbajar. Las cuatro regiones restantes han sido recuperadas por Azerbaiyán durante los 44 días de la guerra.

La superioridad en fuerzas y tecnología militar y el apoyo turco había llevado a las tropas de Bakú hasta la ciudad de Shushi, a apenas 11 kilómetros de Stepanakert, la capital de Nagorno Karabaj. Las autoridades de la autoproclamada república dieron el paso ante el riesgo de «perderlo todo en diez días».

La devolución de las tres regiones aún ocupadas concluirá el próximo 1 de diciembre. El acuerdo incluye el emplazamiento de un contingente ruso de 1.960 soldados, 90 blindados, 380 unidades móviles y otros equipos, que Moscú comenzó a enviar ayer, para garantizar el cumplimiento del cese de los combates y la seguridad de la retirada armenia. La presencia rusa se mantendrá al menos cinco años, con una posible prórroga.

El territorio controlado por las fuerzas armenias será muy inferior al de la Comarca Autónoma de Nagorno Karabaj de los tiempos soviéticos, pero Ereván mantiene el control sobre la capital y la comunicación terrestre con Stepanakert. Aunque el actual corredor de Lachin deberá quedar nuevamente bajo Administración de Azerbaiyán antes del 1 de diciembre, en los siguientes tres años se prevé construir una nueva ruta que comunique la ciudad de Stepanakert con Armenia, bajo custodia rusa. A cambio, Ereván deberá abrir un paso por el territorio armenio entre Azerbaiyán y el enclave azerí de Najicheván, situado entre Armenia, Irán y Turquía, que además le conecta con Turquía, su aliado en la región, que además se presentó ayer como garante, junto a Rusia, del acuerdo.

Armenia, Rusia y Azerbaiyán también pactaron el intercambio de prisioneros y la repatriación de cadáveres. Refugiados y desplazados regresarán con el apoyo de Acnur.