CÁDIZ CLUB DE FÚTBOL 0

REAL SOCIEDAD 1

 

La Real rompió ayer en Cádiz todos los registros de su historia al firmar el mejor inicio con 23 puntos en diez partidos, con una serie de siete victorias, dos empates y una derrota que solo alcanzó en su primer título de la temporada 81-82, con seis triunfos consecutivos que constituyen su récord (con la 30-31 y 87-88), cinco seguidos a domicilio que no había logrado nunca y con solo cuatro goles encajados pese a ser un equipo ofensivo.

Son datos que incluso se quedan cortos para reflejar lo que hace este equipo porque ni el campeón era capaz de someter a sus rivales, un partido sí y otro también, con un juego de ese nivel tanto en ataque como en el poco tiempo que concede el balón y la iniciativa a sus rivales.

Lo que mejor resume el partido de ayer, a pesar de lo engañoso del resultado, es la rueda de prensa posterior del técnico del Cádiz, Álvaro Cervera, que dijo que «ha sido un monólogo de la Real, que ha jugado muy cómoda. No solo no hemos conseguido hacer peligro, tampoco que no nos lo hicieran. Han sido mejores en todas las facetas. La Real ha hecho todas las ocasiones que ha querido hasta que ha marcado una y luego ha jugado a otra cosa, pero nos han entrado por todos los sitios y no hemos podido evitarlo. No hemos hecho nada bien porque no hemos sido capaces de superarlos en nada. En todo han sido superiores a nosotros».

Superioridad desde el inicio

La Real sometió al Cádiz desde el inicio, con un 85% de posesión en los primeros quince minutos, pero sin asumir riesgos para no permitir a su rival salir a la contra. Con ese dominio y con un David Silva brillante los blanquiazules ya merecieron adelantarse en el primer tiempo, con una clara ocasión de Merino que desbarató Fali y un remate posterior del navarro, que no acertó con la portería en un remate de cabeza tras un pase perfecto del maestro canario.

La Real tuvo además otras opciones de Zaldua, Isak y Merino, que no encontraron la portería, ante un Cádiz que no conseguía acercarse al área de Remiro, que fue un espectador del partido porque el Cádiz no envió un balón a su portería en todo el partido. Solo protagonizó dos remates desviados en los últimos minutos cuando la Real levantó el pie del acelerador tras ponerse por delante en el marcador.

El gol lo marcó Isak tras un gran servicio de Januzaj, que en el segundo tiempo recogió el testigo de David Silva. El de Bruselas también pudo marcar minutos antes tras una jugada genial dentro del área y luego Ledesma hizo un paradón para evitar que Oyarzabal ampliara su racha de partidos con gol, la única rota en Cádiz.

El del gol fue el duodécimo remate de la Real por ninguno del Cádiz en ese momento, como llevaba cinco corners por ninguno de su rival y alcanzaba un 75% de posesión. A partir de ahí los blanquiazules bajaron la intensidad de su dominio y el Cádiz adelantó líneas en busca del empate, pero sin crear ninguna oportunidad.

Así la Real sumó con una autoridad insultante una victoria que le mantiene en el liderato, aunque Imanol fue fiel a su mensaje de recordar que ahora la clasificación no tiene importancia y que lo único que le preocupa es el partido del jueves, en el que buscará una victoria en el campo del AZ Alkmaar.

 

Liga irabazi zuen urteko zenbakiekin

Realak zazpi garaipen, bi berdinketa eta porrot bakarra izan ditu aurreneko hamar jardunaldietan, bere lehen Liga (1981-82 denboraldian) irabazi zuenean bezala. Sei garaipen jarraian daramatza, 1930-31 eta 1987-88an ezarritako errekorra berdinduz. Lehen aldiz bost jarraian lortu ditu etxetik kanpo eta lau gol bakarrik jaso ditu. Hasieratik nagusitu zen Cadizen, baloiaren jabetza izan eta aukerak sortu zituen bigarren zatian Isaken gola lortu arte.