EDITORIALA
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Por una política de asilo digna de tal nombre

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), organismo dependiente de la ONU, aprovechó la jornada de ayer, Día Internacional de los Migrantes, para hacer balance de un año 2020 que ha complicado mucho su labor. La OIM ha registrado la muerte de 3.174 personas en el momento que migraban, una cifra ostensiblemente menor a las 5.327 víctimas del año anterior. Sin embargo, el propio organismo advierte de que este descenso no implica que hayan muerto menos migrantes en ruta. Solo indica que la pandemia y las restricciones que los Estados han impuesto en sus fronteras han complicado la recopilación de datos. La muestra más cruel son lo que la OIM llama «naufragios invisibles»: buques que consta que se han hundido, pero sobre los que no es posible obtener información acerca de su tripulación.

La pandemia ha complicado, por lo tanto, el viaje de quienes optan por migrar, pero no los ha disuadido de intentarlo, algo que debiera ayudar a entender la profundidad de las razones que mueven a una persona a arriesgar su vida para empezar de cero y con todo en contra en un nuevo país. No es un capricho, es consecuencia directa y lógica de las grandes desigualdades globales. Buena muestra de ello es lo que ocurre también con las rutas migratorias. Si se cierran unas se abren otras, a menudo más peligrosas. Más de la mitad de las muertes registradas en 2020 han ocurrido a las puertas de Europa, y entre las vías para intentarlo, la más letal ha sido la ruta canaria, en la que han muerto, como mínimo, 593 personas.

Esta es la cifra más dura de una situación remediable cuyas consecuencias van más allá, pues no hay más que observar la situación canaria para ver que quienes logran poner un pie en la UE siguen teniendo por delante un camino lleno de dificultades. El establecimiento de corredores seguros y de una política de asilo europeo digna de tal nombre son condiciones insoslayables para abordar el fenómeno desde un punto de vista irrenunciable: el respeto a la vida de quienes migran.