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MOSCÚ

Moscú minimiza el impacto de la condena a Navalny

La sentencia que envió a prisión al líder opositor ruso Alexei Navalny no afectará considerablemente la situación política interna en Rusia, según el Kremlin. «Se trata de un proceso con muchas aristas, por lo que no se puede decir de que esto influya de un modo significativo», declaró el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov.

La Justicia rusa impuso una pena de tres años y medio de prisión a Navalny, al hacer efectiva una sentencia suspendida de 2014. De la pena se descontarán los diez meses que el opositor permaneció en arresto domiciliario durante el juicio.

El Kremlin indicó que «es una decisión del Tribunal que no tenemos derecho a comentar».

Nada más conocerse el fallo, EEUU, Alemania y Gran Bretaña condenaron el dictamen y exigieron la inmediata liberación del opositor.

También la UE rechazó la condena como «motivada políticamente», pero ha aplazado posibles medidas a después de la visita a Rusia de su responsable diplomático, Josep Borrell, que comienza hoy. Entre divisiones internas y con acuerdos con Moscú en juego, la UE ha evitado por el momento una mención expresa a sanciones.

«La histeria que hemos visto (en Occidente) durante el proceso judicial del ‘caso Navalny’ sobrepasa todos los límites», afirmó sobre estas reacciones el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.

Lavrov no dudó en calificar de «arrogante» la retórica de los líderes occidentales y recordó que «en Alemania, Francia, EEUU y otros países si los manifestantes entran en la calzada y obstruyen el tráfico, pueden recibir varios años de cárcel, una multa de muchos miles de euros y otros castigos».