GARA
WASHINGTON

Ante los ojos del país, entre intrigas, el Senado vuelve a absolver a Trump

El Senado de EEUU absolvió a Trump por segunda vez en un «impeachment». Los demócratas no convencieron a los 17 republicanos necesarios para condenarlo. Era lo esperado. Tras una jornada cargada de drama y sorpresas, con votaciones a favor de llamar a nuevos testigos y alargar el proceso, el juicio terminó ayer mismo, por deseo de Biden y el oficio del líder republicano, Mitch McConnell, que convenció a sus colegas para no dejar caer a Trump, por ahora.

Ayer a media tarde las cosas daban un giro inesperado que no entraba en las quinielas que hablaban de una absolución cantada: el Senado pospondría el fallo y llamaría a nuevos testigos en el segundo impeachment contra el expresidente Donald Trump. La propuesta, que contaba con el voto favorable de varios senadores republicanos, se tomó tras salir a la luz nuevos detalles sobre una llamada del expresidente al líder de la minoría republicana del Congreso, Kevin McCarthy, el mismo día del asalto al Capitolio.

Finalmente nada de eso ocurrió. Las presiones de unos y otros, de un Joe Biden incapaz de desplegar su agenda frente al omnipresente Trump y del líder de los senadores republicanos llamando a mantener prietas las filas pesaron más y los nuevos testimonios se hicieron por escrito para adjuntarlos a la causa.

No se llegó a los dos tercios, a los 67 votos que condenasen a Trump a un destierro de la política institucional de EEUU de por vida, a enterrar toda posibilidad de poder volver a presentarse. El juicio no entró en territorio desconocido, alargándose en el tiempo. Siete senadores republicanos votaron para que fuera juzgado por incitar a la turba que asaltó el Capitolio, pero el 57-43 no fue suficiente.

Distanciarlo del partido

Sea ahora o más tarde, que el Senado lo haya absuelto no significa que Trump se vaya de rositas y ni que su futuro en el Partido Republicano sea un camino de rosas. Los demócratas no han conseguido inhabilitarle. No obstante, muchos senadores republicanos consideran que este impeachment supone el punto y final de las aspiraciones de Trump para una posible candidatura a la Casa Blanca en 2024, por lo que en realidad esta absolución dibuja un distanciamiento entre Trump el «Viejo Gran Partido».

El asalto al Capitolio ha causado consternación entre los republicanos. La turba pro-Trump amenazó de muerte a muchos de ellos al grito de «cerdos» y «traidores». Y los animó el expresidente: «Si no lucháis como si no hubiera un mañana, os vais a quedar sin país».

En realidad, hay muchos republicanos que creen que los demócratas les han hecho un favor al juzgar a Trump. De esta forma, creen, están impulsando que el Partido Republicano rompa amarras con esa figura tras haber estado durante cuatro años a su completo servicio.

Trump bakarrik ez, biolentzia metodo bezala ere epaitu dute

Biolentziak Trump txunditzen du. Metodo horrekin irabaziak espero zituen, irabazten eta botereari eusten lagunduko ziola. 2019ko elkarrizketa batean argi adierazi zuen: «Polizien babesa daukat, militarrena, Trumpen aldeko motorzaleena, jende gogorra da, baina ez dute gogortasunez jokatzen, puntu batera iristen diren arte, eta orduan bai, orduan akabo, oso txarrak izan daitezke».

Kapitolioaren aurkako erasoarekin iritsi ziren puntu horretara, gauzak oso txarto jarri ziren. Onartuko al da biolentzia politika egiteko metodo bezala ala gogor zigortuko da, Vietnamgo gerraren aurka edo eskubide zibilen alde erabili zutenekin egin zen moduan?

Trumpek konjuratu dituen indarrek hor segitzen dute, garaje eta ganbaretan milioika arma dituzte, gezurrak eta konspirazioak nonahi eskuragarri. Baina orain arte AEBetako politika ofizialean tabua zen biolentziaren erabilera, errotik moztutako aukera. Kalkulua aldatu egin da uneotan. Tabua izatetik talisman izatera pasa da. Ez da soilik Trump, bere metodoa ere epaitu dute. GARA