La vacunación con AstraZeneca pasa de la nada al casi todo. La reanudación del proceso de inmunización en el Estado español –tras el parón por la presunta relación del fármaco con episodios trombóticos que acabó con el refrendo de la EMA para el suero – incluye una ampliación del rango de edad a proteger. De esta forma, el preparado de la compañía anglosueca se empleará de los 65 años para abajo, reservándose para los mayores de esta edad las vacunas de ARN mensajero: Pfizer y Moderna. Queda por despejar la incógnita de la vacuna de Janssen, que debería de llegar en cuestión de un par de semanas y cuyo nivel de eficacia se parece más al de AstraZeneca que al de las otras dos.

La incorporación de la franja 55-65 años viene a corregir una situación paradójica de que a determinados colectivos de trabajadores no se inmunizara por completo, dejando fuera a las personas en activo más vulnerables. En una nota remitida ayer por el Gobierno navarro, se indicaba que a partir de mañana se retomaría la vacunación de «otros profesionales sanitarios» (fisioterapeutas, podólogos, protésicos dentales o logopedas...), militares, policías y profesores de Infantil, Primaria y Secundaria.

Como ya es sabido, esta vacunación se lleva a cabo de forma paralela a la inmunización de mayores de 80 años, para la que se emplean el resto de las vacunas y que podría demorarse todavía un mes.

Por otro lado, están los enfermos crónicos que siguen sin tener un calendario claro ni se ha aclarado todavía qué tipo de vacuna se les administrará.

Cabe recordar que las personas que están siendo inmunizadas ahora con AstraZeneca no recibirán la segunda dosis hasta dentro de tres meses (dado que así parece mejorarse su eficacia), mientras que el resto sí que culminan el proceso a las tres semanas.

Retomar la vacunación con todas las dosis disponibles se presenta esencial después de que los datos del fin de semana hayan corroborado el deterioro de la situación. Suben los casos y empeora la situación hospitalaria. En concreto, Nafarroa es la que peor se comportó la semana pasada con respecto de la anterior, si bien ninguno de los cuatro herrialdes pudo mantener al virus a raya.

La única lectura positiva de este aumento de los contagios es que muchos de ellos están vinculados a focos concretos. Uno de los que más poderosamente llama la atención es el que ha aflorado en los Juzgados de Bilbo. El sindicato LAB, que solicita un cribado masivo, apuntó ayer que el origen de los contagios fue el Juzgado número 10 y lamentó que el virus se hubiera propagado a otras partes de la Audiencia.

Por su parte, el Gobierno de Nafarroa también anunció que ejecutará cribados en localidades concretas donde el aumento de casos ha sido destacable, como es el caso de Milagro, Acedo y Mendaza.

Osakidetza, asimismo, informó de que realizará tests masivos en Elorrio, para los que llama a todos los vecinos de edades comprendidas entre los 19 y los 65 años.

En datos por herrialdes, se encontraron 58 contagios en Araba, 166 en Bizkaia, 104 en Gipuzkoa y 66 en Nafarroa.