Las medidas de confinamiento también se aplicarán en Ipar Euskal Herria, con cierre de los centros educativos
Emmanuel Macron protagonizó ayer una intervención televisada destinada a recordar lo sufrido en el último año, pero, sobre todo, a remarcar que queda por hacer «un último esfuerzo» para remontar la crisis sanitaria. Una alocución que el presidente francés aprovechó para fijar un nuevo cuadro de restricciones al objeto de ganar tiempo de cara a que la vacunación dé los resultados esperados, y que, dijo, debería permitir «volver a una relativa normalidad» en mayo.
De esta forma, las restricciones que regían ya en 19 departamentos se extenderán a partir del fin de semana a todo el Hexágono, también a Ipar Euskal Herria. Cerrarán los comercios no esenciales, se promueve el teletrabajo, y el lunes no abrirán las escuelas. En lo que afecta a los centros educativos, habrá además dos semanas de vacaciones para los escolares, que retornarán a las clases presenciales entre el 26 de abril y 3 de mayo de manera escalonada, en función de los niveles.
Un radio de diez kilómetros
También quedan prohibidos los viajes entre departamentos, salvo por motivo justificado, pero se podrá salir del domicilio sin restricción horaria durante el día y hasta el toque de queda (19.00 horas) en un radio de diez kilómetros, para airearse.
El mandatario galo reconoció que la expansión de la variante británica ha dado brío a «una cuarta ola, con un virus más contagioso y también más mortífero que la segunda ola que afrontamos en otoño».
La alocución televisada de Macron, a la que seguirá la comparecencia, hoy, del primer ministro Jean Castex ante la Asamblea Nacional, llega en un momento de fuerte inquietud por la pandemia, con más de cinco mil ciudadanos en las UCI y más del 90% de las camas de reanimación ocupadas por pacientes con covid-19.