El autor del tiroteo ocurrido en la noches del jueves al viernes en las instalaciones de la empresa de mensajería FedEx cerca del aeropuerto de la ciudad de Indianápolis, en el estado de Indiana (EEUU) y en el que murieron al menos ocho personas usó un rifle automático y profirió una serie de gritos mientras disparaba, aseguró ayer uno de los testigos del suceso. «Vi a un hombre con una capucha, tenía un rifle automático», dijo a la cadena NBC Levi Miller, que se encontraba comiendo dentro del almacén de la empresa, donde ocurrió el suceso.

La Policía de Indianápolis aún no ha ofrecido oficialmente detalles sobre el tipo de arma que usó ni ha revelado su identidad o las motivaciones del ataque. Es el quinto tiroteo con múltiples víctimas de EEUU en las últimas semanas. El ocurrido el 22 de marzo en un supermercado de Colorado, con 10 muertos.

2020 fue el año con más muertos por violencia armada en las últimas dos décadas.

Manos arriba

Un nuevo escándalo por otro caso de violencia policial estalló el jueves con la difusión de un vídeo de la Policía de Chicago que muestra a un agente disparando a Adam Toledo, de 13 años y origen hispano, cuando el niño tenía los brazos en alto durante una persecución en el barrio de La Villita el 29 de marzo.

La grabación evidencia que el menor atendió a todas las órdenes que le dieron los policías, que dijeron que en el lugar encontraron el arma que sostenía Toledo, pero a pesar de ellos un oficial le disparó en el pecho.