Los doce miembros del jurado decidieron de forma unánime que el expolicía blanco Derek Chauvin es culpable de «asesinato involuntario en segundo grado», penado con hasta 40 años de cárcel; de «asesinato en tercer grado», con una condena máxima de 25 años, y de «homicidio involuntario en segundo grado», que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.

El juez Peter Cahill, que ha presidido el juicio por la muerte del afroamericano George Floyd durante un arresto policial el 25 de mayo de 2020, avanzó que la sentencia se conocerá en el plazo de ocho semanas.

Chauvin fue conducido esposado a prisión el mismo martes, mientras el veredicto era recibido con muestras de alegría en las calles de Mineápolis y las personas concentradas en el exterior de la Corte coreaban «Justicia» y «Black lives matter».

Las reacciones que fueron llegando en cascada, tanto de otros puntos de EEUU como de todo el mundo, hablaban de «un punto de inflexión histórico» o de un nombre que se ha convertido en «sinónimo de justicia».

La familia «respira mejor»

«Necesitábamos una victoria en este proceso, era muy importante y lo conseguimos», dijo a AFP Rodney Floyd, uno de los hermanos de la víctima. «Quizás ahora podamos respirar un poco más tranquilos», añadió, haciéndose eco de las últimas palabras de su hermano mientras moría asfixiado bajo la rodilla del policía Chauvin: «I can't breath» (No puedo respirar), que repitió más de veinte veces.

«¡Culpable! Una justicia obtenida con dolor ha sido otorgada finalmente a la familia de George Floyd», indicó el abogado que les ha representado, Ben Crump. «Este veredicto es un punto de inflexión en la historia», añadió.

Biden pide más al Congreso

El presidente de EEUU, Joe Biden, valoró la decisión del jurado con un discurso desde la Casa Blanca. Dijo que se ha dado «un paso gigante en la marcha hacia la justicia», aunque añadió que «no es suficiente» para borrar la «mancha» del «racismo sistémico» en este país. Por eso, exigió al Congreso que apruebe reformas de las prácticas policiales para estar «a la altura del legado» de George Floyd. Biden indicó también que «ha llegado el momento de que este país se una».

A su lado, Kamala Harris expresó su «alivio» por el fallo del jurado, antes de puntualizar que esto «no elimina el dolor».

«Los estadounidenses negros, particularmente los hombres negros, han sido tratados en todo este país como si no fueran hombres», destacó Harris. «Debemos reformar el sistema», apostilló la primera vicepresidenta negra de EEUU.

El Departamento de Justicia de EEUU anunció la apertura de una investigación sobre la legalidad de las prácticas de la Policía de Mineápolis.

«Esperamos que este veredicto de culpabilidad comience a mostrar que el supremacismo blanco no ganará. El supremacismo blanco no tiene lugar en la democracia, especialmente en una que se supone que nos garantiza nuestra libertad para vivir», indicó, por su parte, la fundación de la red global del movimiento Black Lives Matter.

La Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (Naacp) señaló que, si bien «la Justicia ha llevado a Derek Chauvin a la cárcel, la lucha por la responsabilidad policial y el respeto por las vidas de los negros está lejos de terminar».

Otra muerte policial en Ohio

Poco antes de que se conociera la decisión del jurado en el caso de George Floyd, una adolescente de raza negra falleció en la noche del martes por disparos de la policía en la ciudad de Columbus, en Ohio.

Según indicaron las fuerzas de seguridad, Ma’Khia Bryant, de 16 años, habría amenazado a otras dos niñas con un cuchillo.

La División de Policía de Columbus difundió imágenes de la cámara corporal del oficial implicado en los hechos, quien, según el relato oficial, había acudido al lugar tras responder a una llamada del servicio de emergencias en la que le informaron sobre un intento de apuñalamiento.