El general Mahamat Idriss Déby, jefe del Consejo Militar de Transición (CMT) instaurado el martes tras la muerte de su padre Idriss Déby asumió ayer plenos poderes. El joven, de 37 años, la misma edad que tenía su padre cuando tomó el poder en un golpe de Estado en 1990, disolvió la Asamblea Nacional y el Gobierno y «ocupa las funciones de presidente de la República, de jefe de Estado y jefe supremo de los ejércitos».

Al igual que su progenitor, Mahamat Idriss Déby encarna a un hombre de armas, con rango de general, que durante años dirigió los Servicios de Seguridad de las Instituciones del Estado (SERS), entre los que se encuentra la Guardia Presidencial; cuerpo de élite del que se convirtió en máximo responsable. Criado por su abuela paterna, es conocido por el apodo de «general Kaka», que en el dialecto árabe chadiano significa «abuela» y, según detallan medios locales, se encontraba junto a su padre en primera línea de combate cuando este fue herido de muerte por grupos rebeldes en Kanem. De carácter reservado, recibió entrenamiento militar en los colegios de Joint Grouping en Chad a mediados de los años 2000, y más tarde se formó en el Instituto Militar de Aix-en-Provence, en el Estado francés.

Una treintena de «partidos políticos de la oposición democrática pidieron la instauración de una transición dirigida por civiles (…) a través de un diálogo inclusivo» en un comunicado publicado ayer. Mahamat Idriss Déby «es demasiado joven y no es particularmente apreciado por los demás oficiales» declaró a AFP Roland Marchal, experto en el Centro de Investigaciones Internacionales (Ceri) de Ciencias Políticas, con sede en París.

La red de organizaciones de derechos humanos SOS Tortura advirtió de que la toma del poder por un Consejo Militar de Transición puede «sumir al país en la inseguridad» y generalizar la violencia y los abusos. En un comunicado firmado por una veintena de abogados de derechos humanos africanos asociados a la red, se avisa de que la transición «no cumple con las disposiciones de la constitución de diciembre de 2020» ni las estipuladas por la Carta Africana para la Democracia.

Recordó que antes de la muerte del presidente, Chad ya atravesaba graves crisis políticas. Subrayaron que los comicios en los que Deby fue elegido para un sexto mandato estuvieron marcados por el arresto de más de 112 líderes y miembros de la oposición y defensores de los derechos humanos, y por la violencia contra manifestantes.