La consejera de Salud de Lakua informó ayer de que su departamento no garantiza que los menores de 60 años vacunados con AstraZeneca (AZ) que quieran completar su inmunización con la misma vacuna puedan hacerlo en el periodo de doce semanas considerado óptimo, algo que sí se cumplirá con los que acepten hacerlo con la vacuna de Pfizer.

En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Gotzone Sagardui explicó el proceso a seguir para inmunizar a este colectivo compuesto por 83.000 personas, para las que la Comisión de Salud estatal ha establecido que finalicen su vacunación con Pfizer y que, en caso de rechazar esta opción, firmen un consentimiento informado para poder pincharse con la de AZ.

Según indicó, quienes rechacen la de Pfizer y opten por AstraZeneca deberán entrar en la web de Osakidetza y rellenar un cuestionario. Pasarán entonces a formar parte de una «lista de espera» y se les llamará para inyectarles la segunda dosis en función de la disponibilidad de viales. «La pauta de los doce semanas se va a garantizar con Pfizer. La Comisión de Salud Pública ha establecido un periodo intermedio de cuatro semanas más. Vamos a intentar no ir a estas cuatro semanas, pero primero iremos con los que quieran Pfizer», precisó la consejera.

Este complicado itinerario para completar la vacunación, y la falta de garantías de hacerlo a tiempo, algo que lógicamente puede retraer a mucha gente de optar por AstraZeneca, no se corresponde sin embargo con las dosis disponibles de esa vacuna. Tampoco con la cantidad recibida en las últimas semanas y meses, que en caso de mantenerse sería suficiente para completar la pauta sin cambiar de marca.

Comenzando con lo que ya hay, Sagardui recordó que Osakidetza tiene guardadas 17.205 dosis de AstraZeneca, una cantidad suficiente para inmunizar a las casi doce mil personas que cumplen esta semana el ciclo de doce semanas fijado en la pauta. Todas ellas son parte del colectivo de trabajadores y trabajadoras consideradas esenciales, que comenzaron a vacunarse con el producto de AZ en primer lugar.

En este sentido, habría que preguntarse para qué decidió el Departamento de Salud guardar esas 17.205 dosis hace dos semanas, si no era para administrárselas ahora a este colectivo. Además, la consejera confirmó que el lunes llegaron 12.200 dosis nuevas de AstraZeneca, de modo que en total hay 29.405 en disposición de ser utilizadas. Con ellas se podría cerrar la pauta de las veinticinco mil personas que deben hacerlo antes del 2 de junio, y sobrarían más de cuatro mil para las siguientes.

Cien mil dosis el último mes

¿Qué ocurrirá después? Siguiendo las fechas de administración de la primera dosis, en el próximo mes, hasta el 25 de junio, deben completar la pauta 94.367 personas, las que faltan entre los trabajadores esenciales menores de 60 años y las primeras que empezaron a vacunarse por encima de esa edad. Teniendo en cuenta que ya hay 29.405 dosis de AstraZeneca, deberían llegar 64.962 nuevas. Y si nos atenemos a lo que ha ocurrido hasta ahora, no es descartable.

Al contrario, en un plazo similar, desde el 21 de abril hasta este lunes, han llegado 100.800. Así que si se mantuviera el mismo ritmo de suministro, no debería haber ningún problema para que esas personas completen la pauta de vacunación.

Igual ocurre con los que cumplen el ciclo el mes posterior. Son 138.016 más. Si durante este mes llegan cien mil dosis, como el mes anterior, y hay que administrárselas a 64.962 personas, quedaría libre una remesa de casi 35.000 dosis. A ese ritmo de cien mil dosis por mes, el mes siguiente prácticamente daría para vacunar a esas 138.016 personas en plazo, y el resto podría hacerlo en la semana siguiente.

A partir de ahí, y hasta el 17 de agosto, faltarían 26.000 personas por completar la pauta con AZ. Un objetivo muy factible.

Es cierto que la firma británica se ha mostrado irregular en el suministro y no hay certeza de que se mantenga esta cadencia, pero si no llegaran tantas dosis sí que podría completarse la pauta con Pfizer. Sin embargo, a priori esa opción no sería necesaria si no se hubiera optado por esa marca contradiciendo a la Agencia Europea del Medicamento.