Las malas condiciones atmosféricas impidieron ayer a un equipo de buceadores de la Marina de Sri Lanka inspeccionar al buque portacontenedores MV X-Press Pearl, arrasado por un incendio que cumple hoy 14 días frente al puerto de Colombo. El país se prepara para una posible marea negra y pidió ayuda internacional ante ese escenario para contener, en la mayor medida posible, un desastre ecológico.

Productos dispersantes de crudo y barreras flotantes están listas para responder de inmediato a cualquier señal de una pérdida del barco, que comenzó a hundirse el miércoles frente a la costa oeste de la isla.

Los propietarios de X-Press Feeders, de 31.600 toneladas, declararon que se estaba hundiendo lentamente tras el fallido intento de remolcarlo el miércoles para alejarlo de las costas de Sri Lanka. Confirmaron que la popa descansa sobre el lecho marino a 21 metros de profundidad y la proa se hunde lentamente.

«Carga peligrosa»

«Aunque la proa toque el fondo del mar, seguirá habiendo una parte de la cubierta fuera del agua», dijo a AFP Indika de Silva, portavoz de la Marina.

Por ahora no hay indicios visibles de una fuga de las 350 toneladas de combustible que contiene el barco, señaló.

Sin embargo, el riesgo de un derrame de petróleo y tóxicos sigue siendo alto ya que el barco transportaba gran cantidad de lubricantes y 81 contendedores de «carga peligrosa», incluidas 25 toneladas de ácido nítrico.

Toneladas de pequeños granulados de plástico, destinados a la industria de embalaje, procedentes de su carga ya cubrieron unos 80 kilómetros de litoral del oeste de la isla.