GARA
CARBIS BAY

Un G7 «extraordinariamente productivo» para Biden

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró los compromisos logrados en un G7 «extraordinariamente productivo y colaborativo» que se clausuró ayer en Carbis Bay. En el primer encuentro presencial internacional en pandemia, Biden logró un acuerdo para lanzar un gran plan de infraestructuras ante «el avance» de China. Hoy participa en la cumbre de la OTAN en Bruselas y el miércoles se reúne con Vladimir Putin en Ginebra.

«Estados Unidos vuelve a estar en la mesa», reiteró el presidente estadounidense, Joe Biden, en la rueda de prensa celebrada al término del G7 celebrado en Cornualles. Subrayó que este primer encuentro internacional presencial ha resultado «extraordinariamente colaborativo y productivo». El encuentro finalizó con una serie de compromisos en materia de pandemia, cambio climático, política exterior y recuperación a desarrollar en un futuro.

Biden, que hoy participa en la cumbre de la OTAN en Bruselas y se reunirá el miércoles en Ginebra con el presidente ruso, Vladimir Putin, sostuvo que la reunión del grupo de países ricos en Cornualles (suroeste de Inglaterra) ha servido para «restablecer la credibilidad estadounidense» entre sus socios internacionales.

«Todos los que estaban en la mesa han comprendido la gravedad de los retos a los que nos enfrentamos, así como la responsabilidad de nuestras democracias de dar un paso adelante y ser útiles al resto del mundo. De eso trata el G7», esgrimió en su primera intervención ante la prensa como presidente de EEUU en el extranjero.

Centró parte de su intervención en China y abogó por adoptar una «estrategia común y coordinada». Aseguró, en este contexto, que las medidas que se adopten ahora determinarán «si las democracias podrán competir con gobiernos autocráticos como el de Pekín en el siglo XXI». Lamentó, en este punto, que en las anteriores cumbres del G7 no se llegara a mencionar a China.

Celebró, en ese sentido, que los líderes reunidos en Cornualles hayan pactado «una alternativa democrática» al proyecto ‘‘One Belt, One Road’’ (Una ruta, un cinturón) que inició Pekín en 2013 con el objetivo de impulsar infraestructuras que faciliten nuevos corredores comerciales para unir China con Europa, África y otras partes de Asia.

A preguntas sobre sus expectativas ante la reunión con Putin dijo que «no se puede garantizar que vaya a cambiar la actitud de una persona. Los autócratas tienen un enorme poder y no tienen la necesidad de responder a los ciudadanos».