Amparo Lasheras
Periodista
AZKEN PUNTUA

Mi corazón estará en Canarias

El primer destino de Caravana Abriendo Fronteras fue Grecia, en el verano de 2016. Entonces, la ruta migratoria de Turquía a las costas helenas o la frontera de Hungría perturbó la tranquilidad europea al mostrar los «daños colaterales» de la guerra y el hambre, daños que la geoestrategia capitalista ni siquiera subraya en sus balances. Los campos de refugiados que se levantaron en las islas del Egeo, enseguida se convirtieron en la crónica deshumanizada del viaje a la nada que emprendían miles de familias de África o Asia para poder vivir.

Las rutas migratorias se han ido trasladando de un lugar a otro del Mediterráneo según los intereses del momento, y, aunque todas existen, en cada nuevo camino, el infierno de la explotación, la violencia, la tortura y la muerte, ha crecido en la misma medida que Europa militarizaba sus fronteras y el populismo fascista se envalentonaba. Melilla, Italia y Ceuta conforman el diario de viaje de los cientos de personas que en cuatro años han trabajado para denunciar in situ lo que sin duda es ya un crimen de nuestro tiempo. Este año, junto al colectivo italiano Carovane Migranti, las activistas de Caravana, viajarán a Canarias. Del 17 al 24 ni un descanso. Acciones y movilizaciones para decir que ningún lugar del mundo puede ser «cárcel o tumba» para el ser humano. Sabéis que mi corazón estará en Canarias, con vosotras.