SERGIO GOMEZ LOS ARCOS
Delegado de LAB en TCC
GUTUNAK

El paro de las villavesas

Llevamos ya tiempo reclamando a TCC (empresa explotadora del servicio del transporte urbano), y a la Mancomunidad (titular del mismo) que pongan los medios mínimos –y casi a coste cero– para solucionar el tema de las agresiones que sufrimos las y los conductores de las villavesas, así como las y los usuarios del servicio que también son objeto en muchos casos de agresiones.

Hasta ahora no hemos obtenido ninguna solución eficaz por parte de nadie. Queremos dejar claro que el 99,9% de las y los pasajeros son gente respetuosa y también sufridora de estas situaciones desagradables. Como representantes de las y los trabajadores nos hemos reunido con ambas instituciones sin obtener nada mas allá que buenas palabras y un «estamos trabajando en ello».

Un ejemplo de toda esta situación es que llevamos meses solicitando a la empresa TCC que el botón del pánico instalado en cada autobús dé aviso a la base de una situación de emergencia, y este aviso no sea solo una luz en la pantalla del ordenador del inspector, como hasta ahora, si no sea una luz tipo giratorio de emergencia acompañado por una sirena para que la situación sea inmediatamente atendida, ya que el inspector puede estar haciendo otras cosas lejos del ordenador y no ser consciente de que existe una emergencia. Entendemos que el coste de esa medida es casi cero, pero ni eso.

No comprendemos la actitud del presidente de Mancomunidad que en vez de ponerse del lado de la persona agredida, (bien sea chofer o usuaria), haciendo defensa pública y poniendo medios para la defensa jurídica, ya pagada de antemano por los contribuyentes (por tanto a coste cero) no mueva un solo dedo para solucionar esto.

Así que por todo lo anterior nos vemos en la obligación de realizar estos paros, no deseados por las y los trabajadores de las villavesas, pero esperamos que sirvan para que se busquen y apliquen soluciones prontas a este problema.

Por último, decir que tras las agresiones sufridas en Barañain hemos vuelto a ser víctimas de nuevas agresiones. Así seguiremos mientras a estas personas les salga, casi a «coste cero», agredir tanto a chóferes como a usuarias.