GARA
YAKUTIA

Los incendios de Siberia desbordan a quienes luchan por combatirlos

El número de incendios forestales en la república rusa de Sajá-Yakutia, en Siberia Oriental, sigue en aumento, se cuentan a cientos, mientras, sus trabajadores forestales trabajan a destajo para apagarlos pero se encuentran totalmente desbordados por la ingente labor.

Este es el tercer año consecutivo que Yakutia, la región más fría de Rusia –y por tanto casi del mundo–, que bordea el océano Ártico, registra incendios tan voraces y numerosos que han desbordado al Servicio Aéreo de Protección Forestal. Este Servicio cuenta con una brigada de 250 trabajadores permanentes y 150 contratados durante el verano, y lucha contra los incendios desde el aire (utilizando paracaídas) o desde tierra (con tractores) y es responsable de una región que tiene cinco veces el tamaño del Estado francés; es decir, una inmensidad.

Concretamente en Yakutia, hace una semana estaban activos más de 200 incendios forestales que abarcaban una superficie de 1.544.000 hectáreas. Actualmente hay alertas por incendios en siete regiones rusas y emergencias declaradas en tres entidades federadas: Cheliábinsk, en los Urales; Sajá-Yakutia y Karelia (noroeste).

Un pulmón para el mundo

Con respiradores artificiales para combatir el humo, los miembros del equipo de bomberos que dirige Yegor Zakharov encienden tiras de caucho que cuelgan de palos, y con ellos prenden el suelo reseco del bosque en el otro lado del cortafuegos en quemas controladas.

Ha perdido la cuenta de los incendios en los que han intervenido desde finales de mayo, la mayoría con éxito, otras veces no tanto, mientras Yakutia sufre otra de las peores temporadas de incendios en años. «Mantuvimos una propiedad durante ocho días pero al final se quemó porque los tractores nunca llegaron», lamenta Zakharov al explicar que en estos casos usan palas para cavar zanjas. Pero más que equipo, lo que necesita este líder de la brigada, de 35 años, es «más gente».

Resta un mes de temporada

Azuzados por las altas temperaturas estivales, los incendios han arrasado más de 1,5 millones de hectáreas en la pantanosa taiga de coníferas, y todavía queda un mes más de temporada de incendios en Siberia. En los últimos años, estas regiones de Rusia han sufrido olas de calor y sequías generadas por el cambio climático, llegando a registrar records de temperaturas.

El piloto jefe de observadores de Yakutia Svyatoslav Kolesov reconoce que el número de bomberos «está lejos de ser el idóneo» y recuerda que cuando empezó en 1988 el servicio tenía unos 1.600 trabajadores que se han ido reduciendo año a año.

El ministerio de Medio Ambiente ruso estipuló en 2015 que las regiones pueden ignorar un incendio cuando el coste de combatirlo supere unos daños considerados razonables.