El Gobierno de Irán advirtió ayer a EEUU y Gran Bretaña contra su amenaza de adoptar medidas tras el ataque a un buque frente a las costas de Omán, además de reiterar que el país persa no ha estado implicado en el incidente, que se saldó con dos muertos.

«Pese a que Irán considera las amenazas de funcionarios occidentales y del régimen sionista –Israel– como un gesto de propaganda, cualquier acción contra los intereses nacionales y la seguridad de Irán tendrá una respuesta firme y decisiva», indicó el Ministerio de Exteriores iraní.

EEUU, Gran Bretaña y Rumanía acusan a Irán de estar detrás del ataque con un dron contra el Mercer Street, de propiedad japonesa pero operado por una firma israelí, que se saldó con la muerte de dos tripulantes –un británico y un rumano–.

Teherán replicó que las acusaciones sin pruebas son parte de «un proyecto de iranofobia» y recordó que EEUU y Gran Bretaña «tienen un largo historial de piratería y han hecho la vista gorda con las atrocidades sionistas a la hora de desestabilizar las rutas marítimas».

Pero Washington insistió en las amenazas. Su secretario de Estado, Antony Blinken, prometió una respuesta colectiva junto a sus aliados.

Responde así a los contactos que inició Israel para lograr «una respuesta internacional y efectiva», Su ministro de Defensa, Benny Gantz, urgió ayer a «actuar ahora mismo contra Irán».

Las autoridades rumanas y británicas convocaron a los embajadores de Irán en Londres y Bucarest. A su vez, el Ministerio de Exteriores iraní convocó al encargado de negocios británico y al embajador rumano para transmitirles su protesta.