La aviación israelí reivindicó ayer oficialmente sus primeros raids en años sobre territorio libanés, afirmando que sus objetivos fueron los lugares desde los que el miércoles se lanzaron tres cohetes hacia el norte del Estado judío. En las horas anteriores al ataque aéreo, Israel ya había «respondido» con tres rondas de artillería.

«Aviones de combate del Ejército han disparado contra sitios de lanzamiento e infraestructuras terroristas en Líbano», señaló el Ejército israelí en un comunicado, sin nombrar a Hizbulah, movimiento chií libanés muy influyente en el sur del país.

La fuerza aérea israelí bombardea regularmente posiciones presuntamente controladas por el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza y también lleva a cabo ataques en Siria, donde apunta a posiciones de grupos proiraníes.

Pero sus últimos ataques aéreos reconocidos sobre Líbano se remontan a 2014 y se produjeron a raíz de un intercambio de disparos en la frontera.

Según el canal libanés Al-Manar, se produjeron dos incursiones alrededor de las 00:40 de la madrugada de ayer, hora local, en el sector de Mahmoudiya, a unos diez kilómetros de la frontera. El diario “Al-Akhbar” acusó a Israel de haber cruzado «una línea roja» con unos ataques que constituyen un «desarrollo peligroso» del conflicto y afirmó que los proyectiles golpearon una zona deshabitada.

Beirut pide ayuda a la ONU

Por su parte, las autoridades libanesas anunciaron que presentarán una queja «urgente» ante el Consejo de Seguridad de la ONU por el bombardeo perpetrado por Israel contra su territorio y confirmó que este ha sido el primer ataque aéreo desde la guerra librada por Israel y Hizbulah en 2006.

El presidente de la República, Michel Aoun, indicó que «presentar una denuncia ante Naciones Unidas es un paso indispensable para disuadir a Israel de continuar sus ataques contra Líbano». Además, señaló que este bombardeo supone una «violación flagrante y peligrosa» de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra hace 15 años.

Este enfrentamiento coge a Líbano, que no mantiene relaciones diplomáticas con el Estado israelí, sumergido en una profunda y prolongada crisis política y social. Y el hartazgo social ante esta situación se ha reactivado en los últimos días con motivo del primer aniversario, el 4 de agosto, de la trágica explosión en el puerto de Beirut.

Decenas de heridos en las protestas sociales en Beirut

Cientos de manifestantes y efectivos de seguridad protagonizaron la noche del miércoles fuertes enfrentamientos en al menos dos puntos de Beirut durante las protestas en el aniversario de la explosión registrada hace un año en el puerto de la capital libanesa que causó más de 200 muertos y 6.500 heridos, además de grandes destrozos en numerosos inmuebles de la zona. Tras finalizar las marchas para pedir justicia por lo ocurrido el 4 de agosto de 2020, en las que participaron decenas de miles de personas, algunos grupos se dirigieron al Parlamento y a la plaza de los Mártires, epicentro de las protestas iniciadas a finales de 2019 contra la clase dirigente.

Cruz Roja informó del traslado al hospital de nueve personas desde el centro de la ciudad y de tres desde Gemmayze. Otro medio centenar fue atendido sobre el terreno.

Aunque las autoridades negaron el uso de balas de goma por parte de la Policía, medios libaneses informaron de que se había hallado este tipo de proyectiles en los escenarios de las protestas. GARA