Kunduz, gran ciudad del norte de Afganistán, Sar-e-Pul, en el noroeste, y la nororiental Taloqan cayeron ayer en poder de los talibanes en el más importante avance de la ofensiva militar lanzada en mayo, cuando las fuerzas extranjeras en suelo afgano comenzaron a retirarse.

Los talibanes controlan grandes zonas rurales y en tres días han tomado cinco capitales de provincia, en una semana aciaga para las fuerzas de seguridad gubernamentales.

«Cayó Kunduz. Los talibanes han tomado el control de todos los edificios clave de la ciudad», afirmó un corresponsal de la AFP desde esa ciudad, ubicada a 300 km al norte de Kabul y a 50 km de la frontera con Tayikistán.

En Sar-e-Pul, «todas las partes están bajo control talibán», declaró Mohamad Hussein Mujahidzada, del consejo de la provincia.

El anuncio de la captura de Taloqan llegó anoche. «La capital provincia de Tajar fue conquistada con todas sus instalaciones», escribió en Twitter un portavoz taliban.

Estas caídas llegan tras la captura de Shebergjan, capital de Jwzjan, fronteriza con Turkmenistán, el sábado; y de Zaranj, capital de la suroccidental Nimroz, que limita con Irán, el viernes.

Eje neurálgico con Asia

A finales de junio, los talibanes conquistaron los distritos que rodean Kunduz y el importante puesto fronterizo de Shir Khan Bandar, que linda con Tayikistán, un eje neurálgico para las relaciones económicas con Asia central.

El Ministerio de Defensa afirmó que el Ejército intentaba retomar zonas clave de Kunduz. «Las fuerzas comando lanzaron una operación de limpieza. Algunos lugares, como la radio nacional y los edificios de la televisión, fueron vaciados», afirmó.

«La caída de Kunduz es verdaderamente importante, pues liberará a un gran número de combatientes talibanes, que podrán ser movilizados a otros lugares del Norte», señaló Ibraheem Thurial Bahis, consultor del gabinete International Crisis Group (ICG).

El acuerdo firmado en febrero de 2020 en Doha por los talibanes con Estados Unidos, que previó la retirada de todos los soldados extranjeros de Afganistán, impedía a los talibanes llevar a cabo ataques en las grandes ciudades afganas. EEUU, que culminará su salida a finales de este mes, intensificó sus ataques aéreos ante el avance talibán.

«Las fuerzas estadounidenses han desplegado estos últimos días varios ataques aéreos para defender a nuestros socios afganos», indicó la comandante Nicole Ferrara, portavoz del Mando Central.

Poco antes de iniciar la toma de las capitales, los talibanes reivindicaron el atentado mortal contra el jefe de comunicación del Gobierno afgano, tras haber advertido que llevarían a cabo operaciones contra altos cargos en respuesta a la intensificación de los bombardeos.