Bidasoa Irun quiere empezar con buen pie su trayectoria casera en la EHF European League frente al Pfadi Winterthur suizo –Artaleku, 20.45, ETB4– para contrarrestar la derrota que cosechó en la primera jornada ante el Tatran Presov. Lo tiene de cara, pues el conjunto suizo es uno de los rivales en teoría más flojos del grupo, si bien el técnico amarillo, Jacobo Cuétara, no se fía de su rival.

Este cayó en el primer partido ante el potente Orlen Wisla Plock de manera apabullante (23-35), «algo que nos puede pasar a cualquiera», aseguró el preparador asturiano. «Espero a un equipo competitivo, pese a que tiene jugadores lesionados y otros que están de regreso, cogiendo ritmo», advirtió.

Una situación muy similar a la que vive el conjunto vasco, quien también está en plena progresión deportiva, como demostró este pasado fin de semana recuperando la segunda plaza de la Asobal. Prolongar ese buen momento es lo que pretende un Bidasoa muy motivado por disputar ante su gente este torneo.

«Queremos revivir el ambiente espléndido que hubo en Artaleku cuando jugamos la Champions, esa relación con nuestros aficionados, que nos sirvió de apoyo para realizar la temporada que hicimos», recordó.