Hace tiempo que desde Lehendakaritza y Sabin Etxea se había escrito el guión de la negociación presupuestaria en base a un esquema que, acabara o no en acuerdo, pasaba por presentar a Elkarrekin Podemos-IU como una oposición razonable frente a una actitud destructiva de EH Bildu. Se pueden repasar todavía las entrevistas de los últimos quince días a varios burukides con afirmaciones como que la formación independentista se dedica «siempre» a «obstaculizar y oponerse además de manera agresiva» a todo lo que plantea el PNV, porque solo piensa en ocupar su sitio, mientras que las críticas de la coalición morada a las cuentas de la CAV se atenuaban declarando que «no todo lo que se dice públicamente tiene una correlación exacta en la mesa de negociación».

Pero ese guión saltó ayer por los aires. A las 09.50, Elkarrekin Podemos-IU registró en el Parlamento una proposición de ley para la creación de la sociedad pública Energiberri, Energías Renovables de Euskadi, porque «no vamos a renunciar a alcanzar la soberanía energética». Miren Gorrotxategi explicó que lo hicieron «porque el Ejecutivo la ha dejado desde el inicio fuera de la negociación presupuestaría. Esta cuestión para nosotras es irrenunciable».

Fuentes del Departamento de Economía y Hacienda informaron después de que a las 09.52 horas el consejero Pedro Azpiazu «ha recibido un mensaje de Miren Gorrotxategi, teniendo ella programada una rueda de prensa a las 10.00». Ironizaron con que se les daba «un tremendo margen de negociación de diez minutos». Y veían en este acto «una ruptura unilateral en toda regla» de la negociación.

Enmienda a la totalidad

Como estaba previsto, a las 10.00 horas Miren Gorrotxategi compareció ante los medios para anunciar que en la última reunión celebrada, el pasado viernes, el Gobierno no quiso hablar de la creación de esta empresa pública de energía renovable, ni de la recuperación de los 4.000 sanitarios a los que no se ha renovado el contrato tras el fin de la alerta sanitaria, ni de un pacto educativo en favor de la escuela pública.

Elkarrekin Podemos-IU avisaba de que si el Ejecutivo no aceptaba hablar de estos puntos, presentarían una enmienda a la totalidad el viernes, cuando acaba el plazo oficial para ello.

Poco después de finalizar la rueda de prensa, Miren Gorrotxategi volvía a convocar a los medios en el Parlamento para anunciar que «me ha llamado el consejero Azpiazu y me ha dicho que nos vemos el año que viene, por lo que dan por rotas las conversaciones».

Desde el Gobierno se alega que la decisión de dar por finalizadas las negociaciones se tomó al comprobar que EP-IU pretendía volver a incluir tres puntos que ya se le habían dicho que estaban excluidos y se les explicó por qué. Aseguran que una empresa energética pública no garantiza bajadas de precio ni su creación debe abordarse en el debate presupuestario, que el pacto educativo ya se está abordando en el Parlamento y que Osakidetza ha anunciado la convocatoria de la OPE 2018-2019, que contará con 3.535 plazas.

El Departamento de Economía y Hacienda cierra la cuestión afirmando que «con estos mimbres tan poco sólidos, el sailburu [Pedro Azpiazu] ha respondido a Miren Gorrotxategi que espera que el año que viene puedan afrontar la negociación presupuestaria de forma seria y con franqueza».

Nueva reunión con EH Bildu

Tras la ruptura con PP-Cs confirmada el viernes y la de ayer con EP-IU, a Lakua solo le queda EH Bildu, con quien se reunirá hoy. La formación independentista ha redactado una nueva propuesta para intentar iniciar la negociación y ha formado un equipo que está integrado por la portavoz parlamentaria Maddalen Iriarte, la coordinadora del grupo parlamentario Nerea Kortajarena, el director de programa de EH Bildu, Pello Otxandiano, y el adjunto al coordinador general, Unai Urruzuno.

En la primera reunión, la delegación independentista entregó al Ejecutivo un documento con seis propuestas políticas y seis referidas a partidas económicas. EH Bildu considera que la contrapropuesta que le devolvió el pasado miércoles el Departamento de Economía y Hacienda «tiene carencias y es insuficiente», especialmente en el ámbito de los compromisos políticos. Pero, a su vez, «cree que en el apartado económico sí existen posibilidades para avanzar».

EH Bildu comunicó que durante el día de ayer estuvo trabajando en la redacción de su propuesta, que se analizará con los representantes del Gobierno de Lakua, que insisten en que los límites aceptables por su parte están en el documento entregado hace una semana.