BILBAO BASKET 83

BREOGÁN 75

Surne Bilbao Basket parece tener la obligación de arrancar cada victoria, si llega, con el sudor de su frente. El partido que debió haberse disputado el pasado día 5 pero que se jugó anoche fue otro ejemplo del esfuerzo tremendo que precisan los hombres de negro para ganar.

Pero ganaron, pasando con nota su «examen de recuperación», al punto que en el último cuarto la diferencia final estuvo casi siempre por encima de la decena de puntos pese al 83-75 definitivo. Así las cosas, Bilbao Basket se suma al grupo de equipos con cuatro triunfos, fruto de los cuatro partidos seguidos que ha conseguido sacar adelante en el Bilbao Arena.

Anoche supo llevar las riendas del partido con suficiencia, sobre todo tras el receso, pero en la primera mitad tuvo que padecer hasta llegar al descanso con 34-32 a su favor. En esa labor de zapa mucho tuvieron que veer los 13 triples fallados del Breogán, que cerró el partido con un 4 de 28 desde la larga distancia –5 de 18 de Bilbao Basket–. Asimismo, se vio cómo el retorno de Rafa Luz fue determinante a la hora de darle una marcha más a su equipo.

Y es que el hispano-brasileño regresó de su lesión y se destapó con 18 puntos y 26 de valoración, sumando hasta un par de tapones a la causa. Junto a él, Damien Inglis mostró que es una bendición su capacidad física y reboteadora. Por contra, Khyri Thomas tuvo un día malo.

Dominio cómodo

Tras el citado 34-32, Bilbao Basket tomó las riendas del partido y del marcador. Los Bigote, Withey y Ángel Delgado apoyaban el gran partido de Rafa Luz, y hasta Stefan Peno, en su segundo partido con los hombres de negro, resultó provechoso.

Solo un arreón final del Breogán impidió una victoria más lustrosa de los pupilos de Alex Mumbrú, que por lo menos siguen tomando aire.