La Real quiere cerrar con la recuperación de Mikel Merino y David Silva un año inolvidable para la entidad con una victoria que rompería una racha de cuatro partidos de Liga sin marcar, con un empate y tres derrotas seguidas, y permitiría alejar en 14 puntos a un rival directo.

El Villarreal solo lleva 19 puntos y 18 goles, pero ha ganado sus últimos tres partidos contra el Atalanta para seguir en la Champions, con el Rayo en Liga y con el Sanluqueño en la Copa y ha recuperado con Gerard Moreno a su jugador más decisivo.

Imanol también pudo incluir ayer en la convocatoria a todos los jugadores del primer equipo al recuperar a Merino y David Silva tras superar las roturas fibrilares sufridas el 25 de noviembre en el primer tiempo del partido contra el Monaco. Además Barrenetxea entró tras superar el golpe que recibió en el Villamarín en una lista de 24 con los disponibles del primer equipo y Beñat Turrientes. Imanol deberá realizar un descarte.

El mejor cierre del año

El oriotarra comentó ayer que «tenemos la ilusión de acabar con una victoria delante de la afición este 2021 tan especial porque llevábamos 34 años sin ganar una Copa. Cuando firmé el presidente me dijo que quería una hermanita para cualquiera de las Copas y le dije que la iba a tener. Pero no vivimos del pasado. Debemos seguir creciendo y ojalá el 2022 se parezca al 2021».

Unai Emery, técnico del Villarreal, dijo que «estamos bien y la Real es un rival directo que nos lleva ventaja, por lo que el partido tiene más importancia».