Arnaitz GORRITI
BALONMANO - CAMPEONATO FEMENINO DEL MUNDO

Un clásico en la finalísima

Francia supo ir 54 minutos a remolque ante Dinamarca. Noruega sacó chispas de las pérdidas españolas.

FRANCIA 23

ESPAñA 21


La selección danesa hizo casi todo lo que estaba en su mano para meterse en la finalísima del Mundial Femenino de Balonmano, pero será la vigente campeona olímpica, Francia, quien busque el oro en la finalísima de mañana domingo (17.30), después de superar a las danesas pese a ir 54 minutos a remolque.

Esa experiencia fue esencial en las dos semfinales, al punto de que, diez años después, Noruega y Francia se las verán en la lucha por el oro, en lo que es todo un clásico del balonmano de élite femenino, dejando a Dinamarca y España –como sucedió en el Mundial Femenino de Brasil 2011– en la pelea por la medalla de bronce.

54 minutos de agonía

El seleccionado bleu tardó 54 minutos en ponerse por delante de una Dinamarca que dejó pasar una oportunidad casi irrepetible. Llevó el partido por sus derroteros, con una defensa 6-0 impecable, sobre todo evitando las contras de las galas y la portera Reinhardt –MVP del partido– ejerciendo de muro.

Pero no pudo escaparse de más de cuatro goles, y además, acumuló demasiados ataques perdidos después de que el combinado galo cambiara a un sistema de 5-1, con la guerrillera Nze Minko en el avanzado.

Entre Nze Minko, la extremo zurda Toublanc y la joven pivote de 20 años Foppa, autora del 23-22 definitivo, dieron el triunfo al combinado francés. Sin olvidar a la portera suplente Cleopatre Darleux, que jugó solo la segunda mitad y empezó algo fría, pero que entró en calor en los diez minutos finales, amargando la vida a las extremos Pedersen y Ostergaard en esos minutos de la verdad de la semifinal.

Defensa y Katrine Lunde

Hace dos años en Japón, la selección española, enrabietada porque su propia prensa había tildado de «rebote» su clasificación a las semifinales del Mundial –tuvo que ganar Montenegro ante Suecia cuando a las suecas les bastaba empatar–, sorprendió a Noruega y las superó por 28-22.

En aquella Noruega había grandes jugadoras como Stine Oftedal, pero también faltaban Nora Mork –en pleno calvario de sus dos gravísimas lesiones de rodilla– y Katrine Lunde –algo normal a sus 39 años de 2019–. Pero dos años después, las nórdicas no se dejaron sorprender otra vez. A pesar de la sempiterna garra de las españolas, la defensa noruega no les dio opciones, entre otras cosas porque Katrine Lunde –MVP del partido– dijo que a sus 41 años le sigue quedando cuerda para rato.

Las de José Ignacio Prades tuvieron además la desgraciada lesión de Almudena Rodríguez –MVP de aquella semifinal de 2019–, pero eso no les impidió aguantar el primer tirón de su rival, consiguiendo empatar a 11 justo al filo del descanso. Una defensa 5-1 y la gran labor de la central Silvia Arderius dio un inesperado aire a las españolas pese a comenzar con un 7-3 adverso, incapaces de frenar a la pivote Brattset.

Pero tras el receso, Noruega apretó todavía más, y Lunde hizo el resto. Las españolas se arrimaron hasta el 15-14, pero las 16 pérdidas y las acciones que Brattset o Mork culminaban –con una Oftedal muy generosa en dirección – remataban sin piedad, incluso con doble inferioridad. Esta vez Noruega no dejó que hubiera sorpresas.

Domínguez, «satisfecho» con el inicio de Anaitasuna

El entrenador de Anaitasuna, Quique Domínguez se mostró ayer «satisfecho» por la primera vuelta realizada por su equipo en la que han tenido que luchar contra la plaga de lesiones sufrida en las primeras 15 jornadas para sumar 14 puntos.

«Es inevitable hablar de lo muy accidentada que ha resultado» valoró el técnico la primera vuelta, en la que Anaitasuna tuvo «muy mala suerte» por las lesiones. A. G.