BITCI BASKONIA 94

BARCELONA 75

Lo dijo »Indar Baskonia Hintxa Taldea» para finalizar el último duelo de 2021: «¡Os queremos así!». No hay mejor manera de describir el juego de anoche de un Bitci Baskonia que saltó al parqué con la sensación de que debía una explicación a su gente. Ante un Barça que, pese a sus bajas, se diluyó tras el descanso, Saski Baskonia se vistió de sí mismo y jugó como su gente quiere y espera.

Y eso que los condicionantes no eran buenos. Le volvió a tocar lidiar con el partido a David Gil, ya que el club gasteiztarra confirmaba horas antes de empezar el choque el positivo por covid-19 de Neven Spahija, quien en estos momentos se encuentra aislado en su domicilio, y en permanente contacto con los servicios médicos.

Y por si fuera poco, Landry Nnoko tampoco estuvo, aunque por el turbio «procedimiento disciplinario sujeto al Régimen interno del club» abierto al camerunés, pero no especificado, e informado por el propio club una hora antes de arrancar el exigente duelo de Euroliga.

Otra temperatura

El Barça comenzó mandando, pero ya desde el inicio se vio otro Bitci Baskonia, con otra temperatura corporal y de espíritu. Perder contra el líder de la Euroliga siempre puede entrar en la ecuación, pero al menos que sea luchando, y ese fue el talante que mostró el cuadro gasteiztarra desde el principio.

Pero tras el 20-23 del primer cuarto y el triple que anotó Jokubaitis para inaugurar el segundo asalto, Saski Baskonia replicó con un parcial de 16-0 que cambió del todo el curso del partido, con un Matt Costello enrabietado, después de su autoexpulsión en Zaragoza. El nacionalizado costamarfileño vivió un cara a cara con Mirotic en el que, pese a que el de Podgorica anotó más puntos, la trascendencia del baskonista fue mayor. Suya fue la última canasta de la primera mitad, un 40-34 preludio del impresionante vendaval que se avecinaba de regreso de los vestuarios.

Un vendaval en forma de triples, con un parcial de 34-20, con Giedraitis al fin recuperando su acierto desde la larga distancia y con jugadores como Baldwin o Lamar Peters o Fontecchio sumándose a la fiesta, mientras que el Barça pretendía responder con las individualidades de Mirotic, Jokubaitis o Sertac Sanli.

Con el 74-54 con el que acabó el tercer asalto, el partido estaba ya visto para sentencia. El Top 8 de la Euroliga sigue muy lejos para el Baskonia, pero si juega como anoche, al menos perderá sin nada que reprocharse.