El día 27 de diciembre me llamaron de la residencia Zorroaga, donde reside mi ama, comentándome que una trabajadora que le atiende había dado positivo y en consecuencia les iban a realizar a sus «contactos estrechos» las pruebas pertinentes. Hasta aquí todo normal.

Ahora me comentan, que a pesar de que los resultados de las pruebas realizadas son negativos y de estar vacunados, las personas residentes tendrán que estar, por protocolo, diez días en sus habitaciones, lo que conlleva que personas con alzheimer, como es el caso de mi ama, vuelvan a estar diez días sin contacto con sus familias.

Aun siendo consciente de la complejidad de la cuestión, me gustaría denunciar de la forma más constructiva posible las estrictas y éticamente cuestionables medidas que se están tomado en las residencias, protocolo indicado por epidemiología y la Diputación foral, como son prohibición de visitas, confinamiento en sus habitaciones durante diez días, repito, habiendo dado negativo en las pruebas y estando vacunados, así como la imposibilidad de salir a tomar el aire al jardín de la residencia, entre otras.

No hace falta decir que en Zorroaga residen personas con características y necesidades muy diversas, generalmente como consecuencia del tipo de enfermedad o grado de dependencia de las mismas.

Al personal que trabaja en las residencias de ancianos y ancianas no hace falta decir que, en base a la literatura científica, para preservar la salud de las personas residentes son imprescindibles la estimulación, el aire libre, el contacto físico, el ejercicio físico, la escucha y la atención. Sin pretender cuestionar la profesionalidad del personal de Zorroaga y agradeciendo de antemano su labor, dudo que con las estrictas y homogéneas medidas que se han tomado y los recursos humanos allí presentes puedan cubrir dichas necesidades vitales en este nuevo confinamiento que, por protocolo, le imponen a mi ama.

Las trabajadoras que han dado negativo pero son contacto estrecho de la trabajadora contagiada, se quedarán en sus casas diez días o están trabajando?

Yo en mi trabajo estoy viendo, que también por protocolo, los contactos estrechos de positivos, si están vacunados, tienen que venir a trabajar y pueden hacer vida normal, a pesar de no conocer el resultado de su PCR, y las autoridades también están considerando que las cuarentenas de los positivos se reduzcan a cinco días.

¿Acaso las personas que viven en residencias son de otra categoría? Será que no producen y se «pueden permitir» estar diez días aisladas en sus habitaciones?

Por favor, no me hablen de lo vulnerables que son, porque por eso mismo el contacto con otras personas es más necesario que para nadie.

Por lo que agradecería reconsideren la «cuarentena» establecida por epidemiología y la Diputación para que los derechos de las personas residentes en residencias no se vulneren una vez más.