J.O.
PALA

La fórmula Necol-Urrutia sigue funcionando

La fórmula casi perfecta que forman Dan Necol e Iñaki Urrutia sigue funcionando y ayer se llevaron una Liga Kutxabank formando juntos, tras imponerse en 4 jokos a Gaubeka-Cambos (6-10, 5-10, 10-8 y 9-10) en una final claramente de menos a más en la que los perdedores terminaron muy enojados con los jueces tras dos polémicas jugadas, en las que se sintieron perjudicados. Al final, se cumplieron los pronósticos que ya desde el día de la presentación veían favoritos al francés y al de Armintza, pero eso sí, se terminaron llevando un calentón en una final que tuvieron muy de cara desde el inicio con las dudas de Cambos, pero que acabaron sufriendo horrores.

De hecho, la tensión tocó techo en el cuarto parcial, con el Gallo de Armintza y el de Baiona fuera de sí tras dos jugadas en las que los jueces no les ayudaron nada, la última como 9-9 en el marcador, si bien esta última pareció bien pitada. En la primera, con tres iguales en el marcador, los jueces dieron vuelta después de que la pelota impulsada por Gaubeka quedó enganchada en una publicidad medio arrancada por Necol un poco antes, en una decisión que nadie entendió, ya que si iban a dar vuelta, debían haber parado el tanto en cuanto el vinilo quedó colgando de pared izquierda, no cuando le pelota golpeó allí. La final siguió su curso, no sin protestas, y Necol-Urrutia acariciarion las txapelas al adelantarse 9-5, pero la confirmación tuvo que llegar tras una jugada, con nueve iguales, en la que los dos zagueros chocaron cuando el lapurtarra se desplazaba a por un rebote al que parecía imposible que llegara. Esta vez los jueves no vieron conveniente que se repitiera la jugada.

De menos a más

Fueron los puntos álgidos de una final muy desigual, que arrancó muy mediatizada por las dudas que el neoprofesional Valentin Cambos mostró en defensa. El de Baiona no acertó al elegir las pelotas que debía llevar y en las que entrar con todo y la solidez de Necol-Urrutia les bastó para hacerse con los dos primeros jokos con cierta solvencia (6-10 y 5-10).

Sin embargo, en cuanto el lapurtarra se asentó y sacó brilllo a su capacidad de rebotear, las fuerzas se nivelaron, la potencia de Necol ya no era suficiente para hacer tantos y la final subió en dureza y emoción hasta llegar a un cara o cruz en el que vencieron los más regulares.