Julian Assange, fundador de WikiLeaks, logró ayer una victoria en el proceso judicial sobre su extradición a EEUU al obtener el derecho a apelar contra esa decisión ante el Tribunal Supremo británico. Sin embargo, no recibió el permiso para presentar una apelación directa, lo que implica que el Supremo tendrá que pronunciarse sobre si acepta escuchar la apelación, según informó la cadena Sky News.

En caso de haber perdido el derecho a apelar, el caso habría ido directamente a manos de la ministra del Interior, Priti Patel, para una decisión final sobre su extradición. Sin embargo, el derecho ha sido garantizado debido a que se trata de un asunto de «importancia pública general».

Su equipo legal celebró la decisión de la corte. «Es una buena noticia», señaló la defensa internacional de Assange en un comunicado. «Las garantías ofrecidas por EEUU (...) tendrán probablemente que analizarse por la Corte Suprema», indicó el equipo a la agencia Sputnik.

Por su parte, la prometida de Assange, Stella Morris, declaró que «el Tribunal ha aceptado sus argumentos, que presentan dudas sobre si era justo» extraditarle. «Hoy hemos ganado», aseveró antes de insistir en que debe ser liberado.

La decisión fue dada a conocer cerca de dos semanas después de que un tribunal británico rechazara por motivos de salud la petición de EEUU para extraditar al fundador de WikiLeaks, acusado de espionaje por las autoridades estadounidenses por difundir miles de documentos oficiales y secretos a través de su portal.

Assange se encuentra detenido actualmente en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, casi en total aislamiento.