Boris Johnson sumó ayer un nuevo repudio público después de que tres diputados conservadores confirmaran su apoyo a una moción de censura, un proceso marcado por el secretismo y que requeriría del desplante de al menos 54 legisladores tories, a raíz de que se publicaran nuevas acusaciones de asistencia a fiestas ilegales en Downing Street

El diputado y exministro de Defensa Tobias Ellwood confirmó a Sky News que él también solicitará una votación contra Johnson. Cree que «es tiempo de resolver esto» porque los conservadores «se encaminan a un lugar muy feo», dijo, después de que la polémica haya terminado por reflejarse también en los sondeos de intención de voto.

Johnson estaría obligado a dimitir en caso de que prosperase una moción de censura en su contra, aunque podría adelantarse y tomar él mismo la iniciativa. «Debería pedir una cuestión de confianza en lugar de esperar a las inevitables 54 cartas», pidió.

El premier británico se enfrenta a nuevas acusaciones de asistencia a fiestas ilegales en Downing Street y, según “The Daily Telegraph”, entre las 300 fotos que están en manos de Scotland Yard se puede observar a Johnson en, al menos, dos celebraciones. No solo no habría hecho nada por evitarlas, sino que participó.

Los informes respaldan las afirmaciones de que Johnson estaba muy al tanto de lo que sucedía en Downing Street.

El informe publicado de forma parcial el lunes reveló que entre 2020 y 2021 hubo doce eventos que están siendo investigados por la Policía. Sí se reveló una celebración el 13 de noviembre de 2020, la noche en que su principal asesor y jefe de la campaña pro-Brexit, Dominic Cummings, fue obligado a dejar su cargo en plena lucha interna de poder.

Johnson negó su participación, pero, en una sesión de preguntas por Internet, Cummings acusó a Johnson de mentir. Cuando sobre evidencias que pudieran «incriminar» a su exjefe, indicó que «hay fotos del primer ministro en fiestas bajo investigación».

“The Daily Telegraph” y “The Guardian” también apuntan a varias fiestas de despedida el 17 de diciembre de 2020 y el 14 de enero de 2021, en las que habría participado Johnson. Según estos diarios, se investiga otro evento el 18 de junio de 2020.

Con las nuevas publicaciones, el goteo de voces conservadoras que piden a Johnson que reconsidere su posición o que dimita, no cesa. Primero fueron los tories escoceses. Sus compañeros de partido en Londres guardaron silencio, pero esto ha ido cambiando con las nuevas revelaciones. Tras el informe del lunes, muchos le retiraron su apoyo y pidieron una moción de censura. Entre ellas, Theresa May.

Después se sumaron pesos pesados como Charles Walker, vicepresidente del Comité 1922 conservador, o Ellwood, además de varios parlamentarios que reclamaron una moción de censura.

Corresponde al presidente del Comité 1922, Graham Brady, recabar las solicitudes internas a favor de una moción contra Johnson. Se activaría en caso de recibir 54 peticiones tories.