El mismo día en que quedaba sin efecto la obligación de portar mascarilla en exteriores, el lehendakari anunció que van a quedar sin efecto todas las restricciones adoptadas para evitar la propagación del covid que estaban en vigor en la CAV desde finales de diciembre y la desactivación, asimismo, de la declaración de emergencia sanitaria.

Por tanto, a partir del lunes, 14 de febrero, decaerá el cierre a la 01.00 de las actividades culturales, sociales y comerciales, el aforo general al 60%, la prohibición del consumo en barra y la limitación de grupos a diez personas. Sí que se mantienen, por contra, el uso obligatorio de la mascarilla en interiores y los aforos en eventos deportivos.

Iñigo Urkullu presidió ayer la reunión del Consejo Asesor del LABI, donde se acordó levantar las restricciones ante la evolución positiva de los datos de incidencia y asistenciales, aunque tantos unos como otros siguen siendo elevados. De hecho, la incidencia acumulada sigue siendo hoy por hoy mayor que en cualquier oleada anterior. No es lo suficiente alta, sin embargo, para un Ejecutivo que apenas unos días antes se había abstenido en la votación del Consejo Interterritorial sobre la eliminación de la mascarilla en la calle.

«Imprevista» y «explosiva»

«La gestión sanitaria de la pandemia ya se puede desarrollar sin restricciones añadidas como las que establecía la emergencia sanitaria», argumentó Urkullu en la rueda de prensa posterior a la reunión del LABI, y apuntó que «ómicron, que fue tan imprevista como explosiva, se encuentra ahora en una fase de repliegue y descenso».

El lehendakari recordó, asimismo, que el 93% de la población diana está vacunada y que casi dos de cada tres personas ya tienen también la dosis de refuerzo, algo a lo que sumó «la inmunidad añadida por la infección masiva de esta sexta ola».

A su juicio, estos datos permiten dar este «nuevo paso», que abre un escenario, en lo que a la normativa se refiere, similar a que había en otoño, antes del estallido de esta última ola.

Grupos burbuja en las clases

Por otra parte, y en este contexto de eliminación de medidas y cambio de protocolos, el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, declaró ayer que habrá que esperar a observar la evolución de la próxima semana para ver si es posible suprimir los grupos burbuja en los centros escolares, después de que ayer se levantara la obligatoriedad del uso de la mascarilla en los patios y se volviera a la situación anterior a las Navidades en lo que a las actividades extraescolares se refiere.

En declaraciones a la entrada del Parlamento, Bildarratz sostuvo que se tiene que ir «paso a paso» y explicó que se ha optado por actuar con un criterio «conservador», por lo que, de momento, se mantendrán las «burbujas» de grupos de alumnos, puesto que la situación sanitaria todavía es «seria».

Los casos detectados en la CAV caen a la mitad en una semana

El último informe de Osakidetza notificó 14.943 casos de covid, correspondientes a los últimos siete días, una cifra que es poco más de la mitad de los 28.105 que se registraron justo una semana antes. Es un dato que apuntala la mejora en las tasas de incidencia de la pandemia en la CAV, y que se refleja en otros parámetros, como el número reproductivo R0, que se queda en 0,68, y la razón de tasas, también 0,68.

La incidencia en catorce días es de 1.956 casos por cien mil habitantes, muy alto aún –y más si se tiene en cuenta que hay positivos que no se registran–, pero la tasa está casi novecientos puntos por debajo de la que había la semana pasada.

La mejora también se aprecia en los hospitales, donde hay 81 pacientes en la UCI, diez menos que el pasado lunes, y 375 en planta, 113 menos en tres días.I.B.