La imagen de Telesforo, con los brazos abiertos, las palmas de las manos acogedoras, en el velódromo de Anoeta, evoca un tiempo épico de la lucha vasca.

Con voz casi atiplada nos dio una lección difícil de olvidar: «Zuek, utopikoak, ekarriko duzue Euskadiren askatasuna!».

No puedo asegurarlo, porque Telesforo no lo confesó, pero tengo para mí que en aquel histórico mitin, Monzón tenía en mente a Argala y... a José Luis Elkoro.

Utopía es, sin duda, el término que mejor define la lucha, el denuedo y el sacrificio de muchas generaciones de abertzales: el sueño de alcanzar lo que parece imposible.

A esa utopía cultural, política y social han entregado vida, libertad y hacienda muchos miles de vascas y vascos. También José Luis Elkoro y Mari Karmen Ayastui.

Ahora la Fundación Olaso Dorrea les reconoce y quienes los queremos, los que sabemos de su entrega y sus padecimientos por la causa de Euskal Herria solo podemos exhibir con orgullo nuestra emoción.

Porque hoy aquella utopía que proclamaba exultante Telesforo está más cerca que ayer. Más próxima, sin duda, que aquellos angustiosos días de julio, cuando a José Luis lo hicieron preso junto a tantos buenos compañeros (Isidro, Manu, José Ramón, betiko argia!).

Porque utopía es vencer sobre lo que nos dicen imposible.

Y en esa lucha José Luis y Mari Karmen nos han dado más de una lección.

Santi Brouard repetía que Euskal Herria alcanzaría la independencia y el socialismo, aunque él no lo viera.

Yo quiero ver a mi patria libre y justa. Y quiero que José Luis y Mari Karmen, también. Y así será porque serán los utópicos quienes nos acompañarán en el camino de la libertad.

Zorionak!