«Las cosas podrían acelerarse Los ciudadanos estadounidenses deben irse, deberían irse ahora. Estamos tratando con uno de los ejércitos más grandes del mundo», afirmó el presidente de EEUU, Joe Biden, en referencia al Ejército ruso y volviendo al tono alarmista sobre la crisis ucraniana, en una entrevista el jueves en la cadena NBC. La Casa Blanca ratificó ayer el mensaje de alarma del mandatario, al insistir en que los ciudadanos estadounidenses deben abandonar Ucrania «en las próximas 24 o 48 horas».

Desde Melbourne, el secretario de Estado, Antony Blinken, echó más leña al fuego estimando que «la invasión podría comenzar en cualquier momento». Llegó a concretar esta «inminencia», señalando que puede suceder durante los Juegos Olímpicos de invierno que se están celebrando en Pekín, adelantando el plazo de advertencias previas que señalaban que Rusia esperaría a que finalizaran para no importunar a China.

También la web del Ministerio de Exteriores de Canadá difunde avisos similares a sus ciudadanos: «Si usted está en Ucrania, debe irse. La acción militar rusa en Ucrania podría interrumpir viajes y servicios en todo el país. Los vuelos podrían ser perturbados o cancelados. Esté preparado para refugiarse».

El secretario general de la OTAN se sumó a la alarma subrayando «el riesgo real de una guerra» en Europa.

El resto de aliados de Washington no tardó en seguir el mismo camino.

El Gobierno británico urgió a sus ciudadanos a abandonar Ucrania lo antes posible, «mientras todavía haya medios comerciales» disponibles para hacerlo». Noruega, Dinamarca Corea del Sur y Países Bajos hicieron peticiones similares. Igualmente, la Unión Europea anunció que permitirá abandonar Ucrania y «teletrabajar desde fuera» al personal diplomático no esencial. También el Gobierno israelí decidió «evacuar a las familias de diplomáticos y personal de su Embajada». El alarmismo de EEUU molesta a las propias autoridades ucranianas, que ven alejarse inversiones por el temor a una guerra, aunque a la vez precisan agitar la amenaza rusa para recibir apoyos económicos y militares. «No hay nada nuevo», afirmó el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kouleba, quien rechazó las acusaciones de Rusia de que prepara un ataque contra los separatistas prorrusos en la región del Donbass, calificándolas como «presión psicológica». «Deje de atizar la tensión», respondió el embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, a su homóloga estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, cuando este exhortó a China a que haga ver a Rusia que está «amenazando la integridad de las fronteras».

EEUU acompaña esta guerra de nervios con el rearme de sus socios en el este de Europa. Bombarderos estratégicos B-52 llegaron el jueves a Gran Bretaña para participar en un ejercicio de la OTAN, y la Marina de EEUU envió cuatro destructores el mes pasado para participar en un ejercicio en la zona de la Sexta Flota, en el Mediterráneo.

En Kiev, aviones estadounidenses aterrizaron con un nuevo cargamento de armas. «¡Dos pajaritos más con ayuda militar de nuestros socios de EEUU en Kiev! (cohetes antitanque estadounidenses) Javelin, lanzagranadas y municiones para las Fuerzas Armadas de Ucrania», se felicitó el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov. Ya suman 1.200 toneladas de material recibido.

EEUU ha enviado, además, ocho cazabombarderos F-15 equipados con misiles aire-aire de medio alcance, y un número no precisado de helicópteros de transporte CH-47 Chinook y de ataque HH-60 Blackhawk a Polonia. Se unen a la llegada el jueves de 350 paracaidistas británicos y 1.700 soldados estadounidenses ya enviados al país, donde también se encuentran soldados croatas y rumanos. Son aproximadamente 5.000 efectivos que la Alianza Atlántica mantiene en ese país.

EEUU también envía tropas a Rumanía y el primer convoy militar con soldados y tráilers que transportaban carros de combate blindados y otros vehículos militares, llegó ayer procedente de Alemania a la base aérea de Mijail Kogalniceanu, en la costa del mar Negro. Forman parte del contingente de mil soldados que Washington va a desplazar de Alemania al país balcánico.

El representante adjunto de Rusia en la ONU, Dimitri Polianski, acusó a EEUU y otros países de su órbita de estar convirtiendo Ucrania en un polvorín e inundando el país con armas con el argumento de «un supuesto plan de ataque de Moscú, algo totalmente absurdo».

Maniobras en Bielorrusia

A la vez, las Fuerzas Armadas de Rusia y Bielorrusia continuaron sus maniobras conjuntas con pruebas para repeler un ataque aéreo con fuego real y aniquilar grupos de sabotaje en campos de entrenamiento bielorrusos. Según la OTAN, se trata del mayor despliegue militar en Bielorrusia desde la caída de la URSS.

Moscú y Minsk defienden la «transparencia« de las maniobras , que no rebasarían los límites contemplados por los acuerdos internacionales, al tiempo que acusan a la OTAN de más que duplicar sus ejercicios en el último año y ampliar su presencia militar cerca de las fronteras de ambos países.

Rusia anunció asimismo el jueves la llegada a Crimea de seis navíos de guerra para participar en maniobras en el mar Negro. Kiev aseguró su disposición a seguir negociando, pero respondió con sus propias maniobras militares en toda el territorio nacional, en la que los soldados aprovecharon para familiarizarse con el armamento occidental que ha llegado a Kiev en las últimas semanas.

Por otro lado, Moscú lamentó la falta de resultados del denominado Formato de Normandía que reúne a Rusia, Ucrania, Alemania y Estado francés, y que prevén volver a reunirse en marzo tras el infructuoso encuentro del jueves.

Estas negociaciones para resolver el conflicto del Donbass chocan con unas demandas rusas sobre seguridad que van más allá de este foro, y con el rechazo de Ucrania a cumplir los Acuerdos de Minsk, modificar su Constitución y hablar con los separatistas prorrusos, ahora que se ve rearmada y apoyada económicamente por sus aliados occidentales.

 

QUAD aliantzak hedatzeko asmoa erakutsi du

Asia-Pazifiko eskualdean Txinari aurre egiteko Quad aliantza osatzen duten herrialdeek (Australia, India, Ameriketako Estatu Batuak eta Japonia) erakundearen eragina hedatzeko aukera aztertu dute, Errusiak eta Txinak erakutsi duten elkarlan eta fronte batuarekin kezkatuta.

Joan den astean Moskuk eta Pekinek adostasuna agertu zuten nazioarteko segurtasunaren arloan eta, batez ere, NATO zabaltzearen eta AEBak Asian nagusitzeko asmoaren kontra. Ondorioz, aliantza sendotzeko beharra nabarmendu zuten atzo, Melbournen, lau Atzerri ministroek egindako bileran. Bertan, Errusiaren eta Txinaren jarduerak Ukrainako mugan eta Txinako jarduera militarrak Indo-Pazifikoko eskualdean izan ziren gai nagusi. QUADek «hainbat elkarrizketa-kide» izateko asmoa erakutsi du, nahiz eta aliantzakide formalak ez izan, Hego Koreak nahi zuen moduan. Horren ordez, beste nazioarteko taldeekin lana sendotzea proposatu dute; adibidez, Asiako Hego-ekialdeko Nazioen Elkarteko (ASEAN) herrialdeekin. GARA